La visita del presidente palestino, Mahmud Abás, a Washington continúa adelante como estaba programada la próxima semana, indicó hoy el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, pese al asalto israelí a una flotilla con ayuda humanitaria para Gaza.
En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca indicó que el incidente contra la «Flotilla de la Libertad», en el que murieron al menos nueve activistas y unas sesenta personas quedaron heridas, «pone de relieve cómo es necesaria, más que nunca, la paz en Oriente Medio».
La visita de Abás, indicó, «sigue adelante» pese a que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, cancelara la que tenía prevista para hoy para atender la crisis generada por el asalto.
Estados Unidos, declaró el portavoz, «condena la pérdida de vidas y la lamenta profundamente», y se encuentra a la espera de conocer datos para saber exactamente qué es lo que sucedió en ese asalto en aguas internacionales.
El Gobierno del presidente Barack Obama, agregó, exige también la pronta puesta en libertad de los activistas estadounidenses que viajaban con la flotilla y que, como el resto de los participantes, quedaron detenidos tras ser llevados al puerto israelí de Ashdod.
Acerca de cómo el incidente pueda afectar a la relación entre Washington y el mundo musulmán, Gibbs indicó que «el presidente ha dedicado mucho tiempo a mejorar las relaciones con el mundo musulmán. No creo que esto vaya a tener un gran impacto».
Cinco milicianos palestinos han muerto hoy por fuego israelí en Gaza, en una tensa jornada marcada por los ecos del asalto israelí a la «Flotilla de la Libertad» y que supone el mayor rebrote de violencia en la zona en los últimos cinco meses.
Mientras las Naciones Unidas condenaba la operación del lunes, los milicianos palestinos trataban de vengar a las víctimas del abordaje.
