La Policía liberó a tres personas que fueron tomadas como rehenes durante horas en la sede del canal Discovery en Maryland (EE.UU.), tras disparar al hombre armado que los mantenía prisioneros, y que fue identificado como James Lee.
Según informó un portavoz, «no se conoce» la condición en la que se encuentra el sospechoso, que está en custodia de la policía después de varias horas de mantener negociaciones con él para resolver el incidente de forma pacífica.
El portavoz dijo que los rehenes están sanos y salvos y, a su entender, «no han sufrido heridas, aunque deberá confirmarse» en las próximas horas.
El hombre tenía un arma y unos elementos metálicos en su cuerpo que podrían ser un mecanismo explosivo.
Según el portavoz, tras el disparo, los agentes pudieron observar «un poco de humo», aunque no se confirmó ninguna explosión.
El ahora detenido, de origen «asiático», había pronunciado durante las negociaciones varias amenazas y experimentó «un amplio abanico de emociones».
El portavoz confirmó que tenía un historial de conflicto con el grupo de comunicación y que fue arrestado en 2008 tras unas protestas en el mismo lugar.
Las autoridades negociaron con el sospechoso la resolución del incidente mientras lo vigilaban mediante el circuito de cámaras de seguridad del interior del edificio.
La Policía ordenó la evacuación del edificio, donde suelen trabajar 900 personas, pero no pudo confirmar que esté completamente vacío.
Según la cadena NBC, el sospechoso, de 43 años, es un activista medioambiental que ya fue arrestado por desorden público y tirar basura en 2008 frente al mismo edificio en una serie de protestas que duraron seis días.
Lee defiende unas teorías extremas sobre la amenaza de la raza humana a la tierra que expone en la web «SaveThePlanetProtest.com», un sitio en Internet con once quejas contra el canal por cuestiones de programación.
Entre sus denuncias, urge al canal a programar mejor sus contenidos y a «hacerlos más interesantes para que la gente lo vea y aplique soluciones».
En un manifiesto, pide «parar de animar el nacimiento de más niños parásitos» y, en su lugar, promover «la esterilización humana y la infertilidad».
El edificio se encuentra en la localidad de Silver Spring, en el estado de Maryland, pero dentro del área metropolitana de Washington, la capital de EE.UU.
Calles de la zona, que es un área urbana en la que la mayoría de los edificios son oficinas, han sido cerradas al tráfico.
