El ex secretario de Estado Colin Powell, el republicano de mayor nivel que apoyó a Barack Obama en las elecciones de 2008, le recomendó hoy al presidente de EE.UU. que se «centre como un bisturí» en la lucha contra el desempleo.
Powell, quien mantiene una buena relación con la Casa Blanca desde que apoyó a Obama en detrimento del candidato republicano, John McCain, opinó en declaraciones al programa «Meet the Press», de la cadena NBC, que «el presidente tiene que cambiar», y señaló: «el modo en que has estado haciendo las cosas».
«Tenemos tantas piedras en nuestra mochila que tenemos problemas en cargarla», opinó el ex secretario de Estado, quien recomendó a Obama dedicar al desempleo el mismo nivel de atención que empleó en la reforma sanitaria o la educación.
«Entiendo la importancia de todo eso. Pero por lo que a los estadounidenses respecta, lo principal es el empleo», consideró.
Powell admitió que Obama ha perdido brillo entre los votantes desde que asumió el poder. «Creo que ha perdido parte de la capacidad para conectar de que gozó durante la campaña» y eso, apuntó, se debe a la creencia de parte del público «de que no se ha prestado suficiente atención, que su única prioridad debería ser la creación de empleo».
El ex secretario de Estado alabó a Obama al afirmar que lo sigue considerando «una figura transformadora», pero no quiso confirmar si le dará su respaldo en los comicios de 2012.
En la entrevista, el ex jefe de Estado Mayor abordó también el fenómeno del movimiento ultraconservador republicano Tea Party, del que consideró que aún no constituyen una «verdadera fuerza» pese a haber logrado triunfos significativos en las primarias.
«Este movimiento no se convertirá en una fuerza verdadera en tanto no empiece a abordar los asuntos (…) Quiero reducir el gasto, quiero menos impuestos. ¿Pero cómo lo quieres conseguir? No se puede tener sólo eslóganes. No se pueden tener sólo frases pegadizas. Hay que tener un programa», opinó.
El ex secretario de Estado, quien asegura que se sigue considerando republicano, dedicó también algunas críticas a su partido por sus posiciones contra la reforma migratoria.
«Tienen que considerar bien algunas de las posiciones que han adoptado», declaró Powell, quien sostuvo: «no podemos estar contra la inmigración, porque los inmigrantes alimentan este país. Sin los inmigrantes seríamos como Europa o Japón, con una población envejecida y sin jóvenes que vinieran para cuidarla».
En este sentido, se declaró en favor de la propuesta conocida como Dream Act, que abre un camino para la legalización de los jóvenes inmigrantes que entraran en EE.UU. antes de los 16 años y que los demócratas prevén incluir la semana entrante para su aprobación en un proyecto de ley de Defensa.
Según declaró, «EE.UU. va a ser un país de minorías en una generación», pero «nuestras minorías no reciben una educación suficiente hoy por hoy. El 50% de los niños de nuestras minorías no acaban la escuela. Debemos invertir en educación. Debemos usar la Dream Act como una manera de hacerlo».