El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Transportes, Siim Kallas, ha pedido hoy a los Estados miembros calma y medidas «proporcionadas» ante la ola de paquetes con explosivos enviados por correo y mensajería a través del transporte aéreo. Varios países han cerrado su espacio aéreo a los aviones procedentes de Yemen, entre ellos Alemania, que reclama a la UE normas más estrictas.
Además es partidario de escuchar y estudiar las recomendaciones «concretas» de los expertos de los 27 y de la industria, que este viernes se reúnen de manera extraordinaria en Bruselas, antes de tomar cualquier decisión en la UE. Los ministros europeos de Interior abordarán el dossier este lunes y los ministros de Transportes lo harán el próximo 2 de diciembre.
Kallas ha admitido la «gravedad» de la situación creada por los explosivos localizados en varios aviones procedentes de Yemen y con destino a Estados Unidos y otros interceptados en Atenas dirigidos a líderes de los 27 e instituciones europeas. Por ello ha dado por buenas las medidas restrictivas tomadas de manera urgente por países como Alemania y Francia, pero ha pedido «no dejarse llevar por el pánico» y estudiar una respuesta «proporcionada y adecuada» a los riesgos.
La aviación civil está protegida por los sistemas «más fiables» y «estrictos», según ha dicho en rueda de prensa el vicepresidente de la CE, que ha opinado que «no sería inteligente» añadir más niveles de seguridad en los procedimientos del transporte de mercancías porque complicaría su aplicación a nivel operativo y se haría «duro» para las aerolíneas y aeropuertos.
La preocupación del momento puede llevar a adoptar medidas exageradas y crear un escenario «controvertido» al contar con una «cobertura total de todos los riesgos posibles», pero con la «imposibilidad de aplicarlos», ha explicado Kallas. «Esto crearía un agujero aún más peligroso que las lagunas (de seguridad) que puedan existir (en la actualidad)», ha insistido.
Así ha pedido que no se paralice el tráfico aéreo de mercancías y ha defendido la eficacia de los controles que impidieron que los paquetes de Atenas se embarcaran en vuelos, lo que en su opinión demuestra que ante el «gigantesco» volumen de paquetes que se mueve en mercancías el sistema «funciona».
«No debemos detener el transporte de mercancías, los negocios deben continuar. Debemos utilizar y combinar toda la gama de operaciones de control», ha reiterado.
También ha apostado por reforzar la cooperación con países terceros como Estados Unidos, porque «de nada sirve un enfoque diferente a cada lado del Atlántico» para afrontar un mismo problema.
