Gerónimo, el guerrero apache, evoca en todo el mundo la imagen del Salvaje Oeste estadounidense. Este fue el valeroso guerrero que dirigió la última resistencia de esa comunidad indígena contra los blancos estadounidenses.
En la fotografía más famosa que hay de él, tomada en 1887, mira desafiante a la cámara mientras sujeta un rifle. Cuando Osama bin Laden fue disparado por las fuerzas especiales estadounidenses se le informó al presidente Barack Obama con la frase «Gerónimo EKIA» (siglas para enemigo muerto en acción).
Pero los funcionarios del gobierno no han comentado por qué escogieron el nombre de Gerónimo, y quizá nunca lo hagan.
EL LEJANO OESTE REENCARNADO
Fue en 2001 cuando narrativamente la cacería del líder de al-Qaeda quedó impregnada con referencias del Salvaje Oeste.
El entonces presidente George W. Bush pidió que Bin Laden fuera capturado «vivo o muerto» -como en esos afiches de las películas de vaqueros de Hollywood- mientras que en las mentes de muchos comentaristas la frontera de Pakistán se convirtió en la reencarnación del Viejo Oeste .
Incluso alguno se refirió a Bin Laden como «un Gerónimo del siglo XXI, tratando de escapar de los militares estadounidenses en algún lugar de una seca sierra que podría pasar fácilmente por el Oeste estadounidense».
Las montañas y cavernas de Afganistán eran fácil de imaginárselas usando como modelo la Sierra Madre, donde el Gerónimo original logró eludir las tropas por largo tiempo a fines del siglo XIX.
Refiriéndose a las posibilidades militares de EE.UU. en las áreas tribales esas regiones montañosas de Afganistán, Allan R. Millet, un ex coronel del Cuerpo de Marina y profesor de Universidad estatal de Ohio, dijo en 2001: «Es como disparar misiles contra Jerónimo … puede ser que consigas un par de apaches , Pero ¿qué diferencia hace? «
El jefe apache ganó notoriedad por sus temibles incursiones contra los soldados mexicanos que habían matado a miembros de su familia durante un asalto a su pueblo. Su venganza fue matar a tantos mexicanos como le fuera posible.
«Para 1872 los funcionarios del gobierno de EE.UU. estaban muy conscientes de las hazañas de Gerónimo y lo acorralaron junto a cientos de sus compañeros de la tribu Chiricahua Apache en una reserva del territorio de Arizona», escribe Jackson.
«Cuatro años más tarde, Gerónimo dirigió un gran grupo de disidentes apache fugados de la reserva hasta en la Sierra Madre en México, donde realizaron ataques contra cualquiera que tuviera la mala suerte de cruzarse en su camino».
«Los militares rápidamente lo etiquetaron como un renegado. A lo largo de la siguiente década, Gerónimo volvió en paz a la vida en la reserva sólo para reclutar a más compañeros para el refugio de la Sierra Madre». Frecuentemente dejaba un rastro de sangre.
DE ORIGEN MEXICANO
Al nacer Gerónimo recibió el nombre Goyahkla. Una teoría es que adquirió el de Gerónimo de los mexicanos contra quienes peleó para vengar la muerte de uno de sus familiares.
Se dice que los mexicanos gritaban «!Cuidado, Gerónimo!», equivocando la pronunciación o, como algunos historiadores han sugerido, clamando por la protección de San Gerónimo.
Gerónimo nació en 1829 en lo que es hoy Nuevo México y heredó la tradición de resistir la colonización tanto española como estadounidense.
Escondido en cuevas y pasos de las montañas, Gerónimo y sus seguidores avergonzaron a los militares eludiéndolos una y otra vez, a veces con hasta 5.000 soldados estadounidenses pisándoles los talones.
Fueron exploradores apaches los que ayudaron a rastrear a Gerónimo en 1886. Su lucha contra los «blancos» estadounidenses lo llevó a ser presentado con una óptica simpatizante por muchos historiadores culturales.
Irónicamente, gracias a la legendaria bravura del nativo estadounidense es que dos de las unidades de élite del ejército de EE.UU. llevan el nombre de «Gerónimo».
G-E-R-O-N-I-M-O
Según informes, en 1940 soldados de la división de paracaidistas estaban preparándose para ensayar una audaz nueva maniobra, en la que los hombres saltaban del avión en rápida sucesión.
La noche anterior al salto un pequeño grupo de soldados salió de la base para ver una película en un teatro local, una de «vaqueros» en la que se interpretaba al temible Gerónimo.
Luego los hombres revelaron su aprehensión por el salto del día siguiente, y por eso el soldado Aubrey Eberhardt anunció que el iba a gritar «Gerónimo» al saltar del avión para demostrar su coraje. La historia cuenta que al saltar, el G-E-R-O-N-I-M-O se escuchó claramente desde el suelo.
Ese grito motivacional fue adoptado por otros soldados y rápidamente se convirtió en una práctica común entre los paracaidistas estadounidenses, y en la exclamación favorita de los niños pequeños cuando realizan un brinco atrevido.
Eventualmente el uso de la palabra Gerónimo fue desincorporado por el ejercito en favor del «conteo de apertura» -mil, dos mil…etc- pero para ese entonces ya era el nombre del primer batallón de paracaidistas, el Batallón de Infantería 501.
El apelativo Gerónimo también fue adoptado por el 1er Batallón Aerotransportado, el Regimiento de Infantería 509, que operan en Irak y Afganistán.
El Gerónimo original está enterrado en el Fuerte Sill en Oklahoma, aunque una parte de sus descendientes opinan que debería descansar en el hogar de su tribu en las montañas Gila en Nuevo México.
Aseguran que hasta que no se realice un entierro ritual sagrado su espíritu seguirá vagando.
