EADS North America se ha mostrado «decepcionada, defraudada y preocupada» tras no conseguir el contrato para la renovación de la flota de aeronaves de reabastecimiento en vuelo de la Fuerza Aárea norteamericana y ha lamentado que se haya optado por el Boeing 767, «un aparato conceptual, de elevado nivel de riesgo programático» en detrimento del KC-45, «un avión ya probado y con mayores capacidades».
El Pentágono anunció este jueves que la compañía Boeing, con el avión Boeing 767, será la adjudicataria del contrato, valorado en unos 50.000 millones de dólares estadounidenses, unos 38.000 millones de euros, y que había sido adjudicado en dos ocasiones anteriores, la primera a la estadounidense Boeing y la segunda, en 2008, al consorcio formado por EADS y por la norteamericana Northrop Grumman.
Tras este anuncio, EADS ha trasladado su interés en «discutir» con la Fuerza Aérea estadounidense «cómo llegaron a la conclusión» para optar por Boeing, según ha dicho Ralph D. Crosby Jr., presidente de EADS North America, quien ha recordado el compromiso de la empresa para construir los KC-45 en una nueva Línea de Montaje Final en Mobile, Alabama, con una base de proveedores de casi un millar de compañías estadounidenses.
«A lo largo de siete años nuestra meta ha sido suministrar la mejor alternativa a los hombres y mujeres de las fuerzas armadas, y crear puestos de trabajo en Estados Unidos construyendo los KC-45 en este mismo país. Mantenemos nuestro compromiso con tales objetivos», se ha lamentado el presidente de EADS North America.
Tras señlar que la evaluación de esta decisión «llevará un tiempo», Crosby ha reiterado que más de 48.000 estadounidenses «están ansiosos por construir los KC-45 en EE.UU. y les debemos un pormenorizado análisis de la situación».
Aunque ha admitido que la compañía esperaba lograr el contrato, el presidente de EADS North America ha recordado que la empresa cuenta «con una tecnología excepcional y con plataformas que ofrecen muchas capacidades, que serán de inapreciable valor para las fuerzas armadas de Estados Unidos, ahora y en el futuro».
«Hemos aprendido mucho en este proceso, hemos desarrollado en EE.UU. una estructura de primera categoría y nos hemos ganado el respeto del Departamento de Defensa. Nuestro compromiso para con nuestros clientes estadounidenses es más sólido que nunca», ha concluido Crosby.
