Centenares de personas han recorrido este sábado las calles de Santiago de Compostela en una manifestación en la que han reclamado una «solución de continuidad» para la planta de Clesa en Caldas (Pontevedra).
La marcha, que se ha iniciado en torno a las 12.00 horas en la Alameda de Santiago, ha recorrido varias de sus calles en un ambiente festivo y bajo la lluvia, que ha hecho presencia durante la mañana, para concluir delante del edificio administrativo de la Xunta.
Tras una pancarta inicial en la que se podía leer ‘Clesa Galicia: en defensa de los puestos de trabajo’, los manifestantes han marchado gritando consignas como ‘De Clesa Galicia, no nos moverán’ o ‘Nueva Rumasa, esto es una estafa’.
Asimismo, fueron numerosos los manifestantes que decidieron disfrazarse para el evento, bien de vaca, de ‘supermán’ –recordando a Ruiz Mateos– o de abejas y apicultores, en referencia al símbolo de Nueva Rumasa. A los trabajadores y familiares se unieron numerosos representantes políticos y sindicales, entre ellos el propio alcalde de Caldas.
ENTRAMADO «IRRESPONSABLE»
Una vez delante de la Xunta, los manifestantes han leído un manifiesto en el que han llamado la atención sobre la situación que atraviesa la empresa a causa de un «entramado empresarial irresponsable» y han reclamado que este tipo de situaciones «no se vuelvan a repetir».
Paralelamente, han pedido una «solución de continuidad» para la actividad de Clesa en Galicia y para los puestos de trabajo de sus empleados, cuya pérdida afecta a unas 150 familias.
«Podemos pasar a ser una opción para la transformación de la leche gallega», señalaba el manifiesto, en el que los trabajadores han reclamado la unión y apoyo de centrales sindicales, partidos políticos, Xunta y sector.
Por su parte, la presidenta del Comité de Empresa, Dolores Ramos, ha mostrado su satisfacción por la participación en el acto al tiempo que ha mostrado su apuesta por la «unión» como opción de futuro.
En declaraciones a los medios, Ramos ha recordado el compromiso adoptado en el Parlamento gallego de «hacer un seguimiento serio» del caso y «apoyar cualquier inversión de futuro por la planta». «Y nosotros vamos a estar ahí con ellos», ha sentenciado.
