El acusado de intentar atentar contra la residencia del ex presidente Bush se declara inocente

LUBBOCK (TEXAS), 28 (Reuters/EP)

Un estudiante saudí acusado de conspirar para fabricar y hacer estallar bombas contra varios objetivos, incluida la residencia en Dallas del ex presidente estadounidense George W. Bush, se ha declarado inocente este lunes de los cargos que se le imputan.

Jalid Aldawsari, de 20 años de edad, está acusado de intentar emplear armas de destrucción masiva. En caso de ser condenado, este antiguo estudiante de Ingeniería Química tendrá que cumplir cadena perpetua.

En su comparecencia ante el tribunal que lleva el caso, Aldawsari ha ofrecido respuestas cortas con calma en una vista que ha durado algo menos de cinco minutos. Su respuesta más larga a la magistrada Nancy Koenig ha sido su declaración de «no culpable».

La jueza ha fijado para el próximo 2 de mayo la celebración del juicio. Tanto Aldawsari como los abogados del caso se han negado a realizar declaraciones por estar sometidos al secreto de sumario.

Aldawsari ha comparecido ante el tribunal con sus piernas y brazos esposados. Sin mirar a los periodistas ni a los miembros del tribunal, el saudí ha permanecido tranquilo en la sala mientras escuchaba las palabras de la magistrada.

Los investigadores federales le acusan de investigar plantas energéticas, clubes nocturnos y la residencia del ex presidente Bush en Dallas como posibles objetivos de sus atentados. Además, argumentan que compró productos químicos para construir una bomba en su apartamento del campus de la Universidad Tech de Texas.

Según los documentos que obran en poder del tribunal, los consejos facilitados por una empresa química de Carolina del Norte y por una empresa de transporte de Lubbock alertaron al FBI sobre las intenciones del Aldawsari, que fue arrestado el pasado 28 de febrero.

Aldawsari estaba en Estados Unidos gracias a un visado de estudios en Ingeniería Química y de negocios en Lubbock, según los documentos del tribunal, en los que sus compañeros de residencia le describen como una persona amable pero muy confidencial. Los mensajes de correo electrónico que se le atribuyen y su agenda describen la guerra religiosa y hacen referencia a su intención de crear su propia célula de Al Qaeda.

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Autor

Irene Perezagua

Ejecutiva de cuentas en Interprofit. Fue redactora de Periodista Digital entre 2011 y 2013

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