El presidente electo de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, ha criticado que el Ejecutivo de la nación «asfixie económicamente» a Murcia, siendo esto un hecho real y no una intuición o cuestión que imagina, tal y como lo prueba el hecho de que «a otras CCAA se les satisface de manera constante las llamadas deudas históricas o dando un dinero por entender que hubo una merma en los ingresos públicos a raíz de la crisis».
«Como si el resto de comunidades no tuviéramos merma por estos efectos de la crisis», se ha preguntado irónicamente Valcárcel durante la entrevista que ha mantenido con Europa Press, en la que critica el hecho de que sea «dinero mucho» a CCAA, «curiosamente todas ellas del PSOE, y dinero nada a ccaa como Murcia, pero nada es nada».
En clave económica, Valcárcel ha puntualizado que el hecho de que se haya autorizado el endeudamiento a Murcia no es que ésta haya recibido dinero, «que no hay ni contante ni sonante», sino que lo que se autoriza es que «nos busquemos la vida y miremos qué bancos nos darán dinero y se negocie con ellos el interés».
«Paguen ustedes la deuda», es el mensaje del Gobierno central, quien ha tardado cinco meses «en decirlo», ha criticado Valcárcel, para después volver a insistir en que Murcia es la cuarta CCAA menos endeudada de España.
A todo esto se suma el que «se nos sigue debiendo dinero», que responde al aumento de la población y que hasta 2013, ha recordado, el Estado «no tiene la perspectiva de pagar» aunque esa población ya esté haciendo uso de los servicios sanitarios, educativos y de las políticas sociales. Es por ello por lo que ha negado que exista esa lealtad institucional, «porque no está el dinero».
Frente al trato en materia de financiación que el Gobierno socialista ha protagonizado con Murcia se encuentra lo recibido por el ejecutivo de Aznar, que «hizo infraestructuras en la Región y grandes inversiones».
Por tanto, se muestra convencido de que el PP corresponderá a Murcia, apoyándose en el mensaje que Mariano Rajoy trasladó en Murcia durante el acto sectorial que protagonizó en plena campaña: «Dijo que daremos a los murcianos lo que es de los murcianos», por lo que se ha cuestionado por qué no va a creer en la palabra de quien perteneció a un gobierno «que tanto benefició a Murcia».
Los recortes también ha sido otra de las cuestiones sobre las que ha ahondado Valcárcel, advirtiendo que «si mañana Europa, porque España sigue haciéndolo rematadamente mal, obligara a España, a su vez obligaría al resto de CCAA».
«Quiero pensar por el bien de España que Europa no impondrá nuevos escenarios al Gobierno central, porque si fuera así el efecto dominó no se haría de esperar para el resto de CCAA», ha confesado.
LAS POLITICAS NACIONALES TIENEN QUE CREAR EMPLEO
En materia de empleo, ha avanzado que la Paramount, que no ha dudado que será muy rentable, «se plantea justo para final de esta legislatura; mientras que el futuro aeropuerto entrará en funcionamiento para la próxima primavera.
Por tanto, ha confiado en que se culminen estos procesos que «unido a cursos de formación, cualificación, internacionalización y al fortalecimiento de nuestras estructuras, esto genera una serie de herramientas y escenarios, instrumentos al servicio de la generación de empleo».
Sin embargo, ha considerado que al fin y al cabo, son las políticas nacionales «las que tienen que crear empleo», tal y como lo han hecho en Alemania, con la canciller Angela Mekel; y Sarkozy en Francia.
En el conjunto nacional, «la reforma laboral, fiscal, financiera y energética son los pilares sobre los cuales se sustenta el crecimiento del empleo y esas reformas no son de los políticos regionales, sino que corresponden al Estado».
En materia de agua, ha defendido una política solidaria, porque en España «hay agua para todos, para todo el mundo y no corresponde ni a Rudi ni a De Cospedal, sino al Estado al ser un bien de estado».
Pero, ha lamentado, si el Gobierno central «hace dejación de sus obligaciones, como ha hecho Zapatero, las comunidades nos tiramos los trastos a la cabeza»; una actitud que choca con la de Aznar en su día, que «puso soluciones a este problema».
Valcárcel, quien no se ha referido directamente al trasvase del Ebro como tal, ha reiterado que el discurso tanto del PP nacional como regional es homogéneo, que «es llevar agua de donde la hay a donde falta».
«La política del PP a nivel nacional habla de las transferencias de agua responsable, sensata y solidaria y es lo que viene diciendo en los procesos electorales de 2004 y 2008», ha argumentado.
SU PASION: TRABAJAR POR LOS MURCIANOS
Seguro de su decisión, Valcárcel se ha mostrado firme en su pretensión de volverse a presentar porque responde al objetivo primordial de «servir a los murcianos».
Así, ha confesado que no contempla marcharse a Madrid porque «aunque la política da vueltas después y es normal que muchos presidentes autonómicos terminen siendo ministros», éste no es su caso.
«Estoy convencido, porque mi planteamiento es que quiero servir a los murcianos, como hice durante ocho años en el Ayuntamiento y 15 en la Región; es lo que me gusta, mi vocación y mi obligación, mi pasión es servir a Murcia».
Reconoce que se puede servir tanto a un ministerio como a una institución más allá de las fronteras españolas, como es el caso de Europa, pero insiste en que «de verdad» su vocación no es otra que la de servir a Murcia, con lo que asegura que no se hace planteamientos de si le llamarán o no, porque esa actitud más bien responde a la de un político que «ha venido aquí pensando en irse allá».
Valcárcel, que ha admitido que le costó mucho la decisión de continuar hacia adelante, ha señalado que se inclinó por anteponer el interés de la Región «en función de lo que la mucha gente me decía que me animara». «Me presenté para esto y no se me ocurre pensar estas cosas», ha sentenciado.
Para concluir, ha avanzado que será a partir de ahora cuando empiece a pensar en la composición del futuro gobierno, «porque toca hacerlo», dejando claro que los nombres «es lo último de todo, dado que primera hay que decir qué es lo que quiero y cómo lo concibo».
Una vez que tenga la combinación hecha y las cosas claras, será entonces cuando les comunicará a los ‘elegidos’ y los ‘no elegidos’ su decisión.
