Obama adelanta el fin de sus vacaciones y califica el huracán de "histórico"
La ‘ciudad que nunca duerme‘ tampoco dormirá esta noche, pero no por su actividad incesante, sino por el miedo y por un huracán feroz, nacido en el Caribe y llamado «Irene«, que se acerca a Nueva York a toda velocidad y cargado de miles de toneladas de agua.
Sólo cuatro días después del terremoto que agitó toda la costa este de EEUU y obligó a cerrar las torres de control d elos aeropuertos de la ciudad, Nueva York se encoge a la espera de ‘Irene‘.
Todas las líneas de metro, autobús y tren se interrumpirán desde el mediodía. Han sido suspendidos los partidos, los estrenos de Broadway y las obras, incluidas las de la Zona Cero.
No sonarán las notas de la ópera al aire libre en la plaza del Lincoln Center. Cerrarán todos los Starbucks de la ciudad. Y hasta la tienda de Apple de la Quinta Avenida, que permenece habitualmente con sus puertas abiertas de par en par las 24 horas del día.
Esta ciudad inmensamente rica y única, nunca había vivido algo así. El alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, ha ordenado la evacuación de 370.000 personas antes de las cinco de la tarde (once de la noche del sábado 27 de agosto de 2011 en España), sobre todo en las zonas costeras del archipiélago que es la ciudad.
VELAS Y COMIDA
El principal factor de caos serán los cortes de agua y de luz, que pueden durar varios días en una ciudad propensa a los apagones. Aquí la luz deja de funcionar con frecuencia durante los veranos tórridos por la sobrecarga de la red y el mal estado de las infraestructuras.
Los neoyorquinos lo saben y por eso inundaron los supermercados en busca de garrafas de agua, y las ferreterías en busca de linternas y bolsas isotérmicas.
ISLAS Y AEROPUERTOS
Las islas -Manhattan, Staten Island y Long Island- que forman Nueva York (sólo el Bronx está unido al continente) estarán casi aisladas durante 24 horas.
Los cinco aeropuertos de la zona -Kennedy, Newark Liberty y Stewart, así como La Guardia y Teterboro- se han cerrado, incluido el JFK donde llegan la mayoría de vuelos desde España.
Los puentes que unen Manhattan con el resto de la ciudad serán clausurados si el viento supera los 96 kilómetros por hora de manera sostenida y los meteórologos, que no cesan de entrar en directo en las cadenas de televisión, pronostican que llegarán ocasionalmente a los 130 kilómetros por hora.
Las autoridades neoyorquinas también ordenaron el desalojo de 22 hospitales, clínicas y asilos.
EL AVANCE DEL HURACAN
El huracán Irene sigue su avance hacia la zona noreste de Estados Unidos, en un trayecto que podría llevarle desde Carolina del Norte hasta Nueva Inglaterra, pasando por Washington y Nueva York.
En una zona poco acostumbrada a tormentas de semejante fuerza, Irene ya ha provocado numerosas evacuaciones preventivas; la alerta de 100.000 miembros de la Guardia Nacional, cancelaciones de rutas ferroviarias y aéreas, y que cinco estados se hayan declarado en situación de emergencia.
Hay hasta 65 millones de personas que residen en las zonas afectadas por el trayecto previsto del huracán, en el eje que une Washington, Baltimore, Filadelfia, Nueva York y Boston.
En Washington, las autoridades han distribuido sacos de arena y han habilitado cuatro refugios para las personas evacuadas.
La empresa nacional de ferrocarriles, Amtrak, ya ha cancelado los trayectos de larga distancia que unen la capital, Washington, con el sur. Las aerolíneas anularon también numerosos trayectos.
El alcalde de Washington, Vincent Gray, ha declarado esta madrugada (hora española) el estado de emergencia a tenor de las previsiones meteorológicas que apuntan a que el huracán llegará a la capital estadounidense en las próximas horas. «He declarado el estado de emergencia en el distrito debido al inminente impacto del huracán ‘Irene'», ha escrito Gray en su perfil en la red social Twitter.
EL PRESIDENTE OBAMA
Se espera que «Irene» toque tierra este sábado por la mañana, en Carolina del Norte, antes de lo previsto, y anticipándose a sus consecuencias las autoridades han emitido alertas para casi toda la costa atlántica, desde las Carolinas hasta Massachusetts.
El presidente Barack Obama anticipó este viernes su regreso a Washington de las vacaciones estivales en Martha’s Vineyard, en Massachusetts, debido al huracán.
«Irene«, que a su paso por el Caribe dejó seis muertos, podría ocasionar hasta 40 centímetros de lluvia, inundaciones, cortes de luz y pérdidas multimillonarias en los principales centros urbanos de la zona, por lo que la consigna repetida el viernes a los ciudadanos fue la de estar preparados.
El presidente Obama, que advirtió que el ciclón puede causar grandes daños a su paso por las zonas costeras del este del país y pidió a los ciudadanos que tomen las debidas medidas de precaución.
«No esperen ni se demoren (…) si reciben instrucciones de marcharse, por favor háganlo», dijo en unas breves declaraciones antes de partir desde Martha’s Vineyard.
Obama ordenó el suministro de ayuda federal para contribuir a los preparativos y a la respuesta ante el huracán y declaró el estado de emergencia federal para Virginia y Nueva York.
El Departamento de Defensa ha puesto a disposición de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, en inglés) tres bases que operarán como centros de apoyo logístico y el Gobierno ha creado para el público su página web.
El administrador de FEMA, Craig Fugate, se sumó a las súplicas para que la población atienda a las advertencias y abandone las zonas en la diana del huracán porque, de lo contrario, «todas las preparaciones y planificaciones (de emergencia) serán en vano».
La gobernadora de Carolina del Norte, Beverly Perdue, dijo a la cadena CBS que las patrullas estatales, la Cruz Roja y la Guardia Nacional ya están preparadas para cualquier acontecimiento.
Las Fuerzas Armadas tienen preparados camiones con equipos de asistencia, agua, comida y generadores eléctricos.
LOS CHISTES EN LA RED
En Internet han comenzado a circular los mensajes jocosos sobre si se están tomando medidas exageradas por el huracán, mientras miles de estadounidenses se preparan ante la posibilidad de quedarse sin luz, agua y comestibles en los próximos días.
Los ciudadanos de Washington, que el pasado martes sintieron un terremoto de 5,8 grados de magnitud en la escala de Richter, agotaron en cinco horas los sacos de arena que el Ayuntamiento tenía previsto distribuir en dos días.
El Ayuntamiento ha declarado el estado de emergencia en la ciudad y repartió gratuitamente 7.000 sacos terreros para evitar inundaciones en las casas. Estel sábado, repartirá otros 2.700 sacos.