os israelíes deben tener un acuerdo que garantice su seguridad
Barack Obama ha afirmado este miércoles 21 de septimebre de 2011 que en Oriente Medio «la paz no vendrá de resoluciones y declaraciones en la ONU», sino de las negociaciones directas entre israelíes y palestinos.
El presidente de EEUU hablaba así en su discurso ante la 66 Asamblea General de la ONU, en la que el presidente palestino, Mahmud Abbás, va a plantear el reconocimiento de su Estado en el Consejo de Seguridad, frente a las objeciones de EE.UU. e Israel.
«En último término, son los israelíes y los palestinos, no nosotros, los que deben llegar a un acuerdo sobre las cuestiones que les dividen: las fronteras y la seguridad, los refugiados y Jerusalén».
Estados Unidos, reiteró, apoya el establecimiento de un Estado palestino, «una visión postergada durante demasiado tiempo» pero el éxito sólo llegará «si podemos instar a las partes a sentarse juntas, a escucharse y entender las esperanzas y miedos mutuos».
Las dos partes, indicó, tienen «aspiraciones legítimas». Si los palestinos reclaman su Estado, Israel exige seguridad. «Los amigos de los palestinos no les hacen ningún favor haciendo caso omiso a esta verdad, al igual que los amigos de Israel deben reconocer la necesidad de lograr una solución de dos estados con un Israel seguro junto a una Palestina independiente», señaló.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha abogado por la negociación.
«Estamos de acuerdo en que los palestinos y los israelíes deben negociar. Es la única manera de lograr una paz estable y sostenible».
«Creo que los palestinos quieren un Estado, pero todavía no están preparados para firmar la paz con Israel».
El presidente estadounidense tiene previsto mantener este miércoles sendos encuentros con Abbás y Netanyahu para tratar de lograr que las partes vuelvan a la mesa de negociaciones y evitar así que Estados Unidos tenga que vetar en el Consejo de Seguridad la petición de reconocimiento palestina.
Washington considera que el recurso a la ONU sería contraproducente, podría crear más violencia y no serviría para hacer avanzar la meta de dos estados independientes que convivan en paz.
En esa línea se expresó el presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien advirtió de que el veto estadounidense sería contraproducente porque «podría desencadenar una espiral de violencia».
Sarkozy ha abogado por que Palestina tenga el estatus de «estado observador» para lograr un acuerdo final de paz en un plazo de un año. El presidente francés sugirió un calendario según el cual se retomarían las negociaciones en el plazo máximo de seis meses y llegar a un acuerdo antes de que se cumpla un año.
Abbás asegura que la única manera de restablecer las negociaciones es con el respaldo que recibiría del reconocimiento del Estado palestino en la ONU.