El FBI ha hecho públicos este lunes los vídeos que muestran espiando en territorio norteamericano a diez agentes de Inteligencia rusos que fueron detenidos en 2010, según ha informado la cadena de televisión CNN.
Los vídeos, grabados en el marco de la denominada operación ‘Historias de Fantasmas’, han sido publicados por la Policía Federal estadounidense en su página web oficial, en cumplimiento de una solicitud de difusión presentada al amparo de la Ley de Libertad de Información.
El FBI realizó una prolongada investigación que llevó el año pasado al arresto de diez espías rusos que, finalmente, fueron intercambiados por cuatro ciudadanos rusos detenidos acusados de espiar para Estados Unidos. Además de los vídeos, el FBI ha hecho públicos las fotografías y documentos que presentaron los agentes americanos para detener a los diez espías.
Los agentes del Servicio de Inteligencia exterior ruso (SVR) fueron detenidos por haber intentado conseguir documentos clasificados, aunque el FBI mantiene que nunca se hicieron con los documentos y ha descrito la operación que llevó a su detención como un operativo «bien fundamentado» y de «largo alcance».
Uno de los vídeos desvelados este lunes muestra al agente Chrispher Metsos pasando información a un alto cargo de la Embajada rusa en Nueva York con la técnica que en círculos de Inteligencia se conoce como ‘pase de barrido’, centrada en que una persona traslada datos a otra mediante un supuesto encuentro casual en la calle.
Otra de las grabaciones muestra a la espía Anna Chapman, que se ha convertido en toda una celebridad en Rusia desde que fue liberada, reuniéndose con un agente encubierto del FBI en una cafetería en 2010.
En uno de los vídeos se observa cómo los espías rusos emplean algunas de las técnicas de Inteligencia de la época de la Guerra Fría, como la recuperación de paquetes en ‘lugares seguros’, basada en recoger información ocultada bajo tierra previamente por los contactos del agente.
Los documentos desvelados por el FBI también detallan otras técnicas utilizadas por los agentes como la práctica denominada en círculos de espionaje como ‘Descubrir y evaluar’, que consiste en que un agente analice su grupo de amigos y conocidos para establecer si pueden ser objeto de vigilancia e informar sobre otras personas que puedan tener puestos de responsabilidad en el futuro. La misión principal de los espías rusos detenidos en Estados Unidos era influir en la política norteamericana.
Los agentes federales que participaron en la operación ‘Historias de Fantasmas’ estuvieron siguiendo durante varios años a los agentes rusos, que aparentaban llevar una vida normal al estilo americano.
«Nuestros agentes y analistas realizaron operaciones encubiertas cuando (los espías rusas) se instalaron en Estados Unidos, algunos de ellos con identidades falsas, y comenzaron a llevar vidas normales, casándose, comprando casas y teniendo hijos, integrándose en la sociedad americana», ha señalado el FBI en la descripción que acompaña al materia audiovisual desclasificado.
Los diez agentes del servicio de Inteligencia rusos se declararon en 2010 culpables ante un tribunal federal de un delito de conspiración para servir ilegalmente a la Federación Rusa. Los diez espías fueron posteriormente enviados a Rusia a cambio de la entrega de cuatro ciudadanos rusos que permanecían encarcelados por espiar al servicio de Estados Unidos.
El FBI ha hecho especial hincapié en que este no es un caso aislado de espionaje porque muchos servicios de Inteligencia extranjeros quieren obtener información en Estados Unidos. «Hay muchos servicios extranjeros que quieren tener (información) y, por ello, tenemos agentes y analistas del FBI en todo el país trabajando con nuestros socios de la comunidad de inteligencia para afrontar estas amenazas», ha explicado un supuesto espía en la página oficial del FBI.
