La gran decepción ha sido para Michele Bachmann, que no pudo llegar al 10% de los votos
El exgobernador de Massachusetts Mitt Romney se impuso en el caucus republicano de Iowa, en EE.UU., por sólo ocho votos sobre el ex senador Rick Santorum.
MattStrawn, el presidente del Partido Republicano en Iowa, hizo el anuncio después de labatalla por la nominaciónmás ajustadade la historia, en la primera cita para escoger al candidato que le disputará la Casa Blanca a Barack Obama en noviembre próximo.
Romney venció Santorumpor ocho de los122.255votos emitidosen el estadodel mediooeste.
El proceso de las primarias republicanas, que tendrá lugar en los 50 estados y varios otros territorios, se extenderá hasta agosto, cuando el candidato ganador será formalmente aclamado en la convención nacional del partido.
Cerca de 120.000 votantes se reunieron en estaciones de bomberos, escuelas, edificios públicos y hogares privados para votar por los candidatos.
Una ventaja en Iowa, uno de los estados más pequeños del país, no es garantía de triunfo. En 2008, John McCain, quien eventualmente ganaría la nominación republicana para las elecciones presidenciales de ese año, apenas obtuvo el cuarto puesto en Iowa.
Sin embargo, muchos creen que la competencia en Iowa ofrece una indicación de algunas de las tendencias que se observarán en el resto de la temporada electoral.
Fondos
El exgobernador de Massachusetts es el candidato republicano que más fondos ha recaudado. Según datos de la Comisión Electoral Federal de Estados Unidos, hasta septiembre 30 de 2011 había recolectado US$32,6 millones.
También es el candidato que más dinero ha gastado (casi el doble de lo que ha gastado cualquier otro).
Sin embargo, entre los más conservadores del partido, su candidatura genera escepticismo, entre otras razones porque cuando era gobernador firmó una ley de reforma a la salud similar a la que promovió Obama años más tarde.
Uno de los elementos más discutidos sobre Romney es su religión.
Es mormón, un hecho que no todos ven con buenos ojos pero que él defiende diciendo que sus creencias nada tienen que ver con política.
