Daley carecía de la experiencia y los contactos en el Capitolio que le habían permitido forjar alianzas tanto a Emanuel como a Rouse
El jefe de Gabinete de la Casa Blanca, William Daley, ha presentado su dimisión y será reemplazado en su puesto por Jack Lew.
Daley, de 63 años y empresario de profesión, presentó su dimisión la semana pasada para regresar a Chicago, su ciudad de origen y donde tiene sus negocios.
El anuncio de la renuncia supone que el jefe de Gabinete -lo más parecido a un primer ministro en el Gobierno estadounidense- ha pasado tan sólo un año en su puesto, tras llegar a la Casa Blanca el 6 de enero de 2011 para reemplazar a Rahm Emanuel, actual alcalde de Chicago.
Miembro de una familia de rancio abolengo político en Chicago, pues tanto su padre como su hermano, Richard, ocuparon durante años la Alcaldía de esa ciudad, en noviembre pasado asumió un cambio en sus competencias como jefe de Gabinete.
Entonces la Casa Blanca anunció que de las tareas del día a día pasaría a ocuparse Peter Rouse, quien ya había ocupado el cargo de jefe de Gabinete de modo interino hasta la llegada de Daley, quien asumiría un papel más de supervisor y asesor presidencial.
La renuncia de Daley se hará efectiva a finales de este mes, una vez que Obama haya pronunciado su discurso sobre el Estado de la Unión.
Lew, antiguo número dos del Departamento de Estado, podrá comenzar a preparar la propuesta de presupuesto de la Casa Blanca para el próximo año fiscal, cuya presentación está prevista ante el Congreso el 6 de febrero.
Tiene un perfil netamente económico. Ya fue director de la oficina presupuestaria de la Casa Blanca con Clinton, entre 1998 y 2001.
Volvió al puesto con Obama, en julio de 2010. Previamente había sido subsecretario de Estado con Hillary Clinton, encargado de la gestión de recursos del ministerio de asuntos exteriores. Cuando Lew abandonó la Casa Blanca por primera vez, en 2001, dejó tras de sí un superávit presupuestario de 236.000 millones de dólares (185.000 millones de euros al cambio actual).