Un piloto que se encontraba en su día libre asumió la responsabilidad de aterrizar la aeronave.
Un vuelo interno en Estados Unidos debió aterrizar de emergencia después de que el capitán comenzara a gritar que había una bomba a bordo, según contaron los pasajeros.
La aerolínea, JetBlue, dijo que la «situación médica» del capitán -probablemente sufrió un ataque de pánico- obligó descender en Amarillo, Texas (EEUU).
El avión había despegado hacía tres horas y media del aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York y se dirigía a Las Vegas.
El piloto fue reducido por los pasajeros.
Una de las 135 personas que viajaban en el avión registró el incidente con un teléfono celular, mientras un piloto que se encontraba en su día libre asumió la responsabilidad de aterrizar la aeronave.