Uno de los cinco terroristas islámicos, arrestados por los atentados del 11 de Septiembre de 2001, que comparece ante un tribunal militar norteamericano en Guantánamo, ha gritado al auditorio: «¡Nos váis a matar!«.
Rompía así el mutismo que los miembros de Al Qaeda se habían impuesto previamente.
El yemení Ramzi ben al-Chaïba se dirigió al juez militar James Pohl para decirle:
«Es posible que no nos vuelvan a ver, así es como somos tratados. ¡Nos van a matar!».
El juicio militar contra los cinco principales acusados por el 11-S, entre los que destaca el «cerebro» de los ataques terroristas, el paquistaní Jalid Sheij Mohammed, comenzó este 5 de mayo de 2012 en medio del caos y la indisciplina cuando los terroristas se quitaron los auriculares de traducción simultánea que habían recibido para entender las preguntas del juez.
«Creo que el señor Mohammed va a declinar dirigirse al tribunal; mi impresión es que está precupado con la justicia del procedimiento», dijo su abogado civil, David Nevin.
Los cinco acusados deben escuchar los cargos contra ellos, y podrían se condenados a la pena de muerte.