La maligna creación Hollywood es un portento de ingeniería, capaz de destruir planetas con su temible rayo de la muerte
El Gobierno de Estados Unidos podría valorar la posibilidad de crear una Estrella de la Muerte de cara a 2016. Una iniciativa ciudadana ha creado un espacio en el que se solicita a la administración esa posibilidad.
Si se consiguen las firmas suficientes, la ejecutiva de Barak Obama tendrá que estudiar la propuesta. Actualmente casi 4.000 personas han firmado en favor de la Estrella de la Muerte.
Por el momento, sólo existe en la ficción y gracias al talento de George Lucas, quien desarrolló su malvado Imperio en Star Wars: un de ingeniería, capaz de destruir planetas con su temible rayo de la muerte.
Ahora, miles de ciudadanos estadounidenses quieren que su nación consiga una posición similar con una herramienta parecida.
En concreto, una iniciativa oficial busca que el Gobierno de Estados Unidos valore la posibilidad de crear una Estrella de la Muerte de cara al 2016.
En la web de la Casa Blanca hay un apartado en el que se pueden proponer temas para que la administración los tenga en consideración.
Para que esos temas sean tratados es obligatorio que consigan el apoyo, mediante la firma, de un número determinado de ciudadanos estadounidenses.
En concreto son necesarias 25.000 firmas para que la sugerencia pase a ser considerada.
Uno de los temas propuestas es una petición para que «el Gobierno de Estados Unidos asegure la financiación y los recursos para la construcción de una Estrella de la Muerte en 2016».
Actualmente 3.986 personas han firmado esta propuesta, apoyando la creación del superarma espacial.
El responsable de la propuesta ha dejado claras las ventajas que una iniciativa de este tipo podría reportar a Estados Unidos.
En caso de que el Gobierno de Estados Unidos se decida a apostar por una estación espacial como la Estrella de la Muerte, se conseguiría «estimular la creación de empleo en sectores como la construcción, la ingeniería de exploración espacial y fortalecer la defensa nacional», se explica en la propuesta.
Los ciudadanos estadounidenses tienen hasta el próximo 14 de diciembre para suscribir esta petición y hacer que el Gobierno de Obama valore la construcción de la Estrella de la Muerte.
En caso de que así sea, la Galaxia lejana de George Lucas podría estar más cerca de lo que se esperaba.
¿UN PELIGRO PARA LA HUMANIDAD?
Los aficionados a la ciencia ficción saben perfectamente qué es la estrella de la muerte.
Para aquellos ajenos al culebrón Star Wars, una breve explicación: se trata de una estación de batalla del tamaño de una pequeña luna diseñada para sembrar el terror en toda la galaxia.
Su principal arma es un superláser capaz de destruir planetas con un solo disparo, forma en la que acaba con Alderaan, el mundo de la princesa Leia, como aparece en «Star Wars Episodio IV: Una nueva esperanza» (1977).
Hasta aquí todo se queda en el campo de la imaginación, pero, ¿podría de verdad un arma semejante acabar con un mundo del tamaño de la Tierra?
El investigador David Boulderstone, del Departamento de Física y Astronomía de la Universidad de Leicester, responde a esa pregunta en un artículo y, en efecto, nuestra querida bola azul no saldría bien parada.
Boulderstone cree que es posible estimar la cantidad de energía que necesita la estrella de la muerte para destruir un planeta si se cumplen una serie de requisitos.
Por ejemplo, el planeta no debe tener ningún tipo de escudo «deflector» y tiene que ser un cuerpo sólido de densidad uniforme.
El científico utiliza un modelo esférico idealizado basado en la masa y el diámetro de la Tierra, con lo que pudo determinar con una ecuación la energía gravitacional de Alderaan.
La energía resultante es 2,25 x 1.032 julios. Si se utilizan los datos de Júpiter, el resultado es de 2 x 1036.
No puede con Júpiter
Boulderstone afirma que, según Star Wars, la estrella de la muerte es alimentada por un reactor de hipermateria que posee la producción de energía de muchas estrellas de secuencia principal -como lo es el Sol-.
Si se tiene en cuenta que la potencia de nuestro Sol es de 3 x 1026 julios por segundo, es razonable pensar que el reactor de la estrella de la muerte podría alimentar semejante superláser.
Incluso si la composición exacta de la Tierra se utilizara en la ecuación posterior, la energía necesaria para destruir un planeta solo se vería afectada por unos pocos órdenes de magnitud.
En conclusión, el investigador considera que la estrella de la muerte tendría la energía necesaria para destruir un mundo del tamaño de la Tierra, aunque arrasar con un planeta más grande, como Júpiter, sería un considerable desafío.
Para eso haría falta un Sun Crusher, pero eso ya es otra historia.