El chico sufrió abusos sexuales de un primo, e hizo lo propio él mismo con otro niño
Cristian Fernández le rompió la cabeza a su hermanastro de dos años de edad el 14 de marzo de 2011, -arrojándole contra una estantería- en su casa de Jacksonville, Florida (EEUU). Contaba por entonces con doce años de edad. Meses antes ya le había roto una pierna durante una ‘pelea’.
El día del asesinato su madre, Bianella Susana, de 25 años, le había dejado a su cuidado mientras estaba trabajando. Cuando regresó y se encontró al bebé inconsciente y ensangrentado, su hijo le dijo que el pequeño se había caído de la cama y ella, tan tranquila lo acostó y se puso a mirar Internet durante cuatro horas poniendo una y otra vez en el buscador la palabra ‘coma’ y ‘fuera de combate’. También tuvo tiempo para ver varios vídeos de Youtube.
Tras ver cómo no se movía decidió por fin llamar un hospital. Ya era demasiado tarde. Las heridas eran mortales de necesidad y el niño, David Galarraha, fallecía dos días más tarde en el hospital. El hecho le ha costado ahora a la mujer enfrengarse a una pena de hasta 30 años de cárcel acusada de haber intentado ocultar la paliza.
UNA HISTORIA TERRIBLE
Cristian Fernández, que cuenta ahora con 14 años, ha tenido una vida marcada por la violencia sexual y física desde que nació. Ahora es el reo más joven de los Estados Unidos. La Fiscalía lo está juzgando como adulto por varios cargos, de entre ellos el más grave es el mentado asesinato, y piden ahora para él cadena perpetua al considerarle un peligro en potencia.
Todo ello se produce tras haber sido acusado ya de asesinato en primer grado y sentenciado en febrero de este año a siete años de cárcel tras declararse culpable de homicidio involuntario. La condena no basta, a decir de muchos.
NACIÓ FRUTO DE UNA VIOLACIÓN
Cuando tenía apenas 5 años la Policía lo encontró sucio y desnudo en las calles. Él y su madre habían huido de la casa de su abuela, quien estaba enganchada a la cocaína. Su madre, Biannela Susana Marie, lo había concebido tras ser violada por un vecino cuando contaba 13 años de edad. El agresor fue condenado a dos lustros de cárcel por ello.
Cuando ya tenía tres años Cristian fue expulsado de la escuela por bajarle los pantalones a un compañero y simular un acto sexual, según las investigaciones de los servicios sociales, él habría sufrido algún tipo de abuso sexual por parte de un primo suyo.
PALIZA Y SUICIDIO
Cuando Cristian tenía 6 años su madre se volvió a casar y pasaron 5 años sin mayores problemas, pero un día su padrastro le dio una brutal paliza para después suicidarse frente a él, quien ya tenía 11 años. Tan solo seis meses después asesinó a su hermanatro.
Sin embargo el chico también afronta cargos por abusar de otro hermanastro, de 5 años.
Una iniciativa ciudadana ha recogido ya un total de 190 mil firmas para que al adolescente no se le juzgue como adulto, a lo que la Fiscalía ha respondido completamente de acuerdo:
«Tenemos que proteger a la sociedad de este individuo, es la única medida que tenemos para asegurar la seguridad ciudadana».