Hasta ahora la única pista que había reconocido FBI era la tapa de una olla a presión encontrada en un tejado junto al lugar de la explosión
Avanza la investigación. Después de muchas horas de rastrear febrilmente cientos de miles de fotos y de examinar fotograma a fotograma incontables grabciones de vídeo, el FBI ha identificado a un sospechoso.
Los agentes creen que está vinculado con las dos bombas que explosionaros el pasado 15 de abril de 2013 en la meta del Maratón de Boston, matando a tres personas e hiriendo de forma bestial a 170 inocentes.
El sospechoso es una persona «de piel oscura». Ha sido localizado gracias a las grabaciones de unas cámaras de seguridad.
La CNN afirma que se han hecho ‘progresos sustanciales’, pero que las autoridades niegan haber efectuado detención alguna.
The Boston Globe y The New York Times dicen que hay un tipo arrestado y que ha sido sido identificado gracias a las grabaciones de una cámara de seguridad de los grandes almacenes Lord & Table y a las facilitadas por una televisión local.
Las imágenes muestran como el sospechoso deja caer una mochila negra en el lugar donde se produjo la segunda explosión.
El segundo artefacto estalló 12 segundos después del primero a tan sólo unos metros de la primera explosión. Delante del Starbucks que se ubica en la confluencia de las calles Boylston y Fairfield y unos metros más lejos de la línea de llegada del maratón.
A las 17:00h de este 17 de abril de 2013 (23:00h. hora peninsular) habrá una rueda de prensa del FBI en el que ampliarán la información sobre el sospechoso.
LA OLLA EXPRESS ESPAÑOLA
Hasta ahora la única pista que había reconocido FBI era la tapa de una olla a presión encontrada en un tejado junto al lugar de la explosión.
Los agentes creen que cubría la cacerola de seis litros llena de metralla y escondida en una mochila negra de nailon. La olla podría estar fabricada por la empresa española Fagor, que ha vendido unas 50.000 cacerolas similares en comercios y grandes almacenes de Estados Unidos.
Pero su portavoz Sara de la Hera explicó a ‘The New York Times’ que hasta el momento no habían recibido ninguna llamada del FBI.
Las autoridades tiene ya más de 2.000 vídeos, fotos y otras pistas provenientes de todo el mundo.
Pero siguen luchando para reconstruir el día del atentado y piden más ayuda a quien tenga algún detalle sobre lo que ocurrió.
Éste es el primer atentado en Estados Unidos en que los investigadores pueden contar con la asistencia de las redes sociales y la multitud de fotos y vídeos de teléfonos móviles: ni Twitter ni Facebook ni el iPhone existían en 2001.
Dos cartas, un mismo autor
Estos hallazgos han tenido lugar prácticamente a la vez de la interceptación de una carta dirigida a Barack Obama, presidente estadounidense, sospechosa de estar envenenada con ricino.
Los análisis preliminares apuntan a la existencia de la sustancia, aunque la confirmación se hará entre en uno y dos días.
Esta carta se une a la recibida esta madrugada por el congresista Roger Wicker. El sospechoso de enviar las dos misivas está siendo interrogado por la Policía del Capitolio.
En las dos cartas, se encuentra la misma frase:
«Ver algo incorrecto y no difundirlo es convertirse en un aliado silencioso de su continuación».
Además, tienen la misma firma: «Soy KC y apruebo este mensaje».
La Casa Blanca, a través de su secretario de Prensa, Jay Carney, no ha querido pronunciarse al respecto y ha emplazado a que sea el FBI el encargado de aclarar si existe conexión entre ambos hechos.