EEUU tiene un acuerdo de extradición con Hong Kong, pero la excolonia británica bajo control chino podría oponerse en un batalla legal que duraría meses
Las autoridades federales de EE.UU. han presentado cargos contra Edward Snowden por revelar programas de espionaje secretos y han solicitado a Hong Kong, donde se refugia el joven, que lo detenga con una orden de arresto provisional, según The Washington Post —U.S. charges Snowden with espionage–.
Snowden ha sido acusado de espionaje, robo y transferencia de propiedad del Gobierno en un escrito de carácter confidencial presentado en un tribunal federal de Virginia, indicaron funcionarios estadounidenses al diario.
El joven de 29 años, extécnico de la CIA y trabajador externo de la Agencia Nacional de Seguridad de EE.UU. (NSA), huyó a Hong Kong a principios de junio 2013, justo antes de filtrar al diario británico The Guardian información sobre dos programas secretos de espionaje de la segunda de esas agencias, y se desconoce su paradero actual.
Los cargos se han presentado en un tribunal del Distrito Este de Virginia, la jurisdicción donde se encuentra el exempleador de Snowden, el contratista Booz Allen Hamilton, y cuya corte tiene mucha experiencia en procesar casos con implicaciones de seguridad nacional.
El documento legal presentado hoy es un primer paso en el proceso contra Snowden, y las autoridades tienen ahora 60 días para presentar un escrito de imputación, que exponga los argumentos que sustentan la acusación, según el Post.
Una vez presentada la imputación, el Gobierno estadounidense puede recurrir al tratado de extradición que posee con Hong Kong para solicitar a las autoridades de esa región administrativa especial china que lo entreguen para su juicio en Estados Unidos.
El Gobierno de Barack Obama ya ha pedido a Hong Kong que detenga provisionalmente a Snowden, según el rotativo, que no da más detalles al respecto.
En caso de que Estados Unidos emita una orden de extradición, Snowden puede resistirse a ella en los tribunales de Hong Kong, en una batalla legal que podría llegar hasta la corte superior de la excolonia británica y durar muchos meses, según indicaron al diario abogados estadounidenses y de esa región china.