La víctima sufrió múltiples daños y un pulmón colapsado, sin embargo, logró salir con vida de la brutal agresión.
A Andrew Auwkit, un joven británico de 25 años de edad y por lo que se ve exageradamente apegado a su madre, su exacerbado cariño le acaba de pasar una factura en forma de 6 años de cárcel.
Y es que al ‘niño de mamá’ se le fue la pinza en una comida familiar celebrada en la localidad inglesa de Coventry este pasado 9 de mayo con su novia y la madre, después de que a la primera se le ocurriera rechazar los alimentos que la segunda le había preparado amorosamente para celebrar el encuentro.
Según da cuenta ‘The Mirror‘, el iracundo Andrew Auwkit apuñaló a su novia hasta 99 veces -número facilitado por otra parte por el centro médico, ni una herida más ni una menos- ayudado de un tenedor y un cuchillo, con tal suerte de que la víctima no murió a pesar de haber sufrido múltiples heridas, como la perforación de un pulmón.
Al parecer la chica agredida sufre de ciertos desórdenes alimenticios y ese día no tenía el cuerpo para jotas.
LA MADRE, TAN PANCHA
El condenado le mandó incluso al hospital varias cartas amenazantes instandole a que retirada los cargos contra él. Ni caso.
La madre no dijo ni mú durante el juicio celebrado hace escasas horas, escenario de los hechos, y parece que defiende la actitud de su hijo ‘justiciero’, no asi tanto el jurado que le ha mandado a probar el menú carcelario por una larga temporada en la prisión de Warwick Crown Court.