El niño de Michigan, cuya desaparición fue denunciada por sus padres se las sabía todas, ya que estaba tranquilamente escondido en el sótano de su casa, donde llevaba 11 largos días.
La Policía de Detroit encontró a Charlie Bothuell V, de 12 años de edad, en el sótano de su casa mientras la revisaban como parte de la investigación. El muchacho permanecía escondido detrás de unas cajas y un contenedor de plástico, tenía alimentos y una especie de cama improvisada.
Charlie vive con su padre biológico y su madrastra; su desaparición fue reportada el 14 de junio pasado. La Policía informó que revisaron la casa de la familia varias veces sin encontrar nada, incluso se auxiliaron de perros entrenados en búsqueda.
Cuando se dio la noticia de que el niño siempre había estado en su casa, las especulaciones comenzaron. El padre de Charlie, Charlie Bothuell IV, dijo a la televisión local que quien piense que él sabía que su hijo estaba en el sótano, está equivocado, no pueden decir algo tan «absurdo», indicó.
«Amo a mi hijo, me alegra que siempre haya estado en casa, ahora el tendrá el futuro que merece tener».
Finalmente, la Policía ha informado que mientras el padre de Charlie ha accedido ha realizar una prueba de polígrafo, la madrastra ya se negó.
