Sobre un plan para asesinar al dictador Kim Jong-Un
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, confirmó que Corea del Norte participó en el ciberataque del pasado 24 de noviembre a Sony Pictures como venganza por el lanzamiento de la película satírica «The interview», sobre un plan para asesinar al dictador Kim Jong-Un, tal y como avanzó el FBI en un comunicado. «Causaron mucho daño y responderemos de forma proporcionada, en tiempo y lugar, pero no lo voy a anunciar en esta comparencia», señaló durante una rueda de prensa en la Casa Blanca.
Sobre la decisión de Sony Pictures de no estrenar «The interview», tras las amenazas de los hackers, que se felicitaron por esta medida, y la decisión de las principales cadenas de cine de no proyectarla, Obama fue tajante: «Creo que cometieron un error», aseguró. «Sony es una empresa que sufrió daños significativos, comprendo las preocupaciones que afrontaron», afirmó Obama, quien añadió: «Esta era una oportunidad para demostrarle a los hackers que no cedemos a los chantajes. No podemos tener una sociedad en la que un dictador en algún lugar pueda empezar a imponer la censura aquí en Estados Unidos».
Obama explicó que si alguien es capaz de llegar a este «nivel de intimidación con una película satírica», solo cabe imaginar lo que podría ocurrir con un «documental o un reportaje» que no gustara en Pyongyang. «O peor, que productores y distribuidores empezaran a auto-censurarse porque no quisieran ofeder la sensibilidad» de ese tipo de regímenes. «Eso no es América, no es quienes somos», insistió.
«Ojalá hubieran hablado conmigo antes», comentó el presidente de EE. UU. en una nueva referencia a Sony. «Les hubiera dicho que no entraran en esa dinámica de ser intimidados». Obama se preguntó que ocurriría si alguien irrumpiera en sus oficinas y prorrumpiera en amenazas, y puso como ejemplo el maratón de Boston, que volvió a celebrarse a pesar del ataque con bombas del año anterior, como respuesta adecuada a las amenazas terroristas.
El líder de la primera potencia mundial afirmó que abordará con el Congreso el lanzamiento de nuevas medidas para prevenir ciberataques, aunque advirtió de que «los hackers también se harán mejores». En un tono más distendido, comentó: «Me encantan Seth [Rogen] y James [Franco, los protagonistas del filme], pero que sean una amenaza da una idea del tipo de régimen del que hablamos».
Pruebas concluyentes
Antes de la comparecencia de Obama, el FBI, tras semanas de investigaciones, confirmaba las sospechas: Corea del Norte participó en el ciberataque. «Como resultado de nuestra investigación, y en estrecha colaboración con otros departamentos y agencias del gobierno de Estados Unidos, el FBI tiene ahora suficiente información para concluir que el gobierno de Corea del Norte es responsable de estas acciones», se puede leer en el comunicado emitido por la agencia federal.
El FBI explicó que había encontrado una «conexión significativa» entre la infraestructura que se utilizó en el ataque contra el estudio, el pasado 24 de noviembre, y otras herramientas utilizadas previamente en actividades de este tipo vinculadas al país asiático.
Un miembro de la administración de Estados Unidos, que habló a cambio de no revelar su identidad, declaró a Reuters que, además de la participación de Corea del Norte, existe un posible vínculo con China, bien con su colaboración directa o mediante el uso de servidores chinos. El gobierno de Pekín instó a Washington a compartir las pruebas que pueda tener en este sentido.
Nuevas amenazas
Los piratas tras el ataque a Sony, el grupo conocido como Guardianes de la Paz, emitía este jueves un nuevo mensaje, enviado a la cadena estadounidense CNN, en el que aplaudían la decisión de la compañía de cancelar el estreno de «The Interview», comprometiéndose a garantizar la seguridad del contenido robado, siempre y cuando no «nos causen más problemas».
Los hackers calificaron como una «sabia decisión» el que Sony tirara la toalla y renunicara a estrenar la película. Pero no se quedan ahí en sus amenazas. «Ahora queremos que jamás estrenéis la película. No queremos ni que se distribuya ni se filtre de manera alguna, ya sea por ejemplo como DVD o pirateada», advierten en el comunicado.
«Queremos, además, que todo lo relacionado con la película, entre ello sus tráilers, sea eliminado», añaden en el texto los piratas, que recuerdan a la compañía que todavía tienen en su poder «datos privados y de naturaleza sensible». «Nos comprometemos a garantizar la seguridad de los mismos a menos que nos deis más problemas», especifica el comunicado.
