Los ‘Doomsday Plane’, en este caso dos aviones Boeing VC-25A, que usa el presidente del país, y cuatro E-4B Nightwatch –aviones de mando y control operados por la Fuerza Aérea de EEUU-, necesitan al parecer algo más que una mano de chapa y pintura.
Y por eso el Pentágono acaba de pedirle al Congreso, a través Mike McCord, que asigne unos 79 millones de dólares para su modernización, tal y como da cuenta ‘Inside Defense‘.
Son los llamados ‘aviones del juicio final’, destinados al uso exclusivo del presidente de EEUU y de altos dirigentes militares del país en el caso del inicio de una guerra nuclear.
UNA SEMANA EN EL AIRE
Según da cuenta a su vez ‘Forbes‘, estas sofisticadas aeronaves un tanto misteriosas, pueden estar en el aire una semana con reabastecimiento en vuelo y todo el equipo a bordo, y están protegidas de los efectos de las explosiones nucleares.
Uno de cada cuatro E-4B siempre está completamente preparado para despegar en pocos minutos.