Draghi dice que la victoria de Trump y el Brexit tendrán un impacto a largo plazo que es difícil de evaluar
Cuando llegue a la Casa Blanca el 20 de enero de 2017, Donald Trump no nombrará a un fiscal especial que investigue a la candidata demócrata Hillary Clinton por el escándalo de los correos electrónicos o la Fundación Clinton ni intentará que sea juzgada y hasta encarcelada por esos casos, tal como prometió durante su campaña (Con esta mala baba anuncia Trump la retirada de EEUU del Acuerdo Transpacífico).
Así lo adelantó una de sus asesoras más cercanas, la que fuera su jefa de campaña, Kellyanne Conway, a la cadena MSNBC, y lo confirmó el propio presidente electo al diario The New York Times poco después (El boicot a Melania Trump: ¿quién va a vestir a la primera dama de EEUU?).
«Creo que cuando el presidente electo, que también es el jefe de tu partido, dice delante de ti antes incluso de haber asumido la presidencia que no tiene intención de continuar con esos cargos, eso envía un mensaje muy fuerte, un tono de contención a los miembros» del Partido Republicano, dijo Conway.
Un mensaje directo a los republicanos en el Congreso que también habían abogado por continuar las investigaciones que lastraron la campaña de la demócrata, a pesar de que el FBI la exoneró en dos ocasiones (Draghi dice que la victoria de Trump y el Brexit tendrán un impacto a largo plazo que es difícil de evaluar).