Son dos de las primeras damas más estilosas del mundo. Un duelo estilístico más que esperado que se ha producido este jueves en Washington y que ha enfrentado a la argentina Juliana Awada (43) con Melania Trump (que justo esta semana ha cumplido 47 años). Entre ambas ha habido cordialidad en todo momento, pero lo cierto es que la mujer de Mauricio Macri ha dado toda una lección de elegancia a la de Donald Trump.
Según publica Informalia, hemos tenido la oportunidad de ver a las dos damas juntas por la visita de Estado que se encuentra realizando la pareja presidencial argentina a Estados Unidos. La primera reunión tuvo lugar en el Pórtico del Ala Sur de la Casa Blanca, ahí cada una marcó pauta con sus looks. Dos outfits muy diferentes y en dos colores totalmente distintos, algo que parece haber aprendido Juliana después de coincidir en el mismo tono de vestido en su encuentro con reina Letizia.
En el caso de la esposa de Mauricio Macri (que compartió varias fotos del momento en su perfil de Instagram), decidió llevar un vestido péplum ajustado y por la rodilla en tono coral casi rojo muy primaveral con cuello mao y manga tres cuartos, firmado por Ginebra, la hija de Marcelo Tinelli. Juliana estaba espectacular. Su piel bronceada y el color del vestido fueron una mezcla perfecta que la hicieron destacar por su belleza y sencillez. Lo acompañó con stilettos y una cartera de mano de estilo sobre en el mismo color. El pelo decidió llevarlo en un semirrecogido y ondas abiertas que colocó de una forma muy femenina sobre uno de sus hombros.
Por su parte, la esposa de Donald Trump apostó por un vestido verde estilo safari, un color demasiado oscuro para la ocasión y para la época del año en la que estamos, creado por el diseñador francés Joseph Altuzarra. El modelo no le favorecía especialmente y la hacía mucho más ancha de lo que es. Los bolsillos enormes, los botones como adorno y la raja lateral en la falda eran quizá demasiados para un modelo que podría haber sido mucho más sencillo y apropiado. Melania combinó el conjunto con unos zapatos plateados de animal print y prefirió llevar el pelo suelto y con raya en medio, como suele llevarlo en eventos de día.
Las dos mujeres tuvieron la oportunidad de charlar a solas durante unos minutos y según cuentan algunos medios latinoamericanos, su conversación giró entorno al papel y los sacrificios que debe hacer una Primera Dama para acompañar a su esposo en la Presidencia de un país. Durante el recorrido por la Casa Blanca, ambas coincidieron en que son ellas las encargadas de calmar los ánimos en casa cuando hay problemas y ante la presión diaria que sufren sus maridos.
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