Donald Trump y Melania se ponen los cuernos y no permiten que nadie toque sus sábanas
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«Lo que hace que vivir merezca la pena es poder acostarte con las mujeres de tus amigos».
Es una frase que el autor del libro Fuego y Furia le atribuye al actual presidente de los EEUU.
Michael Wolf después de habérsela escuchado pronunciar. Wolf se paseó por la Casa Blanca durante siete meses escuchando, sin preguntar o, como él dice, «como una mosca en la pared», para recopilar información (‘Fuego y Furia’: Las 10 controvertidas ‘revelaciones’ del libro que tiene indignado a Donald Trump).
El autor del la bomba contra Donald Trump, está en España porque este lunes 19 de febrero de 2018 se publica (Península) traducido al castellano. Y ha sido entrevistado en la Cadena SER.
DIRECTO | «Para Trump, Melania era una mujer trofeo y la presentaba como tal» https://t.co/DUv4ACOp3s #MichaelWolffenlaSER pic.twitter.com/wMBfErUrhI
— Cadena SER (@La_SER) 18 de febrero de 2018
Entre las virtudes de su ‘enemigo‘, el autor afirma que Trump no irá al cataclismo mundial por vago, porque la guerra le la pereza y porque odia tener que hablar con los generales.
Además, en conversación con Javier del Pino en la Cadena SER, afirma que no todo es malo en el líder que él ha machacado con el best seller.
«Donald Trump, es gracioso, es un buen vendedor y es halagador, además de un buen actor».
Esta es según Wolf la parte buena. Pero al mismo tiempo cita a varios ex consejeros que describen al actual presidente como un niño caprichosos:
«Quiere lo que quiere y lo quiere hoy», explica el autor de la polémica biografía. «Por ejemplo, Trump no lee nada, ni una palabra. Pero además tampoco escucha».
Lo que hace es ver de cuatro a cinco horas de televisión al día y muchas de la Fox News (Donald Trump y Melania se ponen los cuernos y no permiten que nadie toque sus sábanas).
«Más que espectador, no es que la cadena le gobierne a él, es que él la gobierna. Se ve a si mismo, ve su trabajo: crea los conflictos que salen luego en la tele y eso le encanta».
Durante la campaña, cuando el autor del libro le preguntaba cuál era su objetivo, Trump le contestó que «convertirse en el hombre más famosos del mundo» (Melania pasa olímpicamente de los encantos sexuales de Trump: «Se niega a compartir cama»).
«Eso lo consiguió por un error cósmico».
«Hubiera sido para él mejor ser solo el más famoso sin ser presidente, para no tener que trabajar 24 horas al mundo, y dar cuentas de su trabajo».
Dice que su mujer Melania se puso a llorar: «Y no fueron lágrimas de emoción las suyas, sino de tristeza, porque no quería ser primera dama».
«Melania es para Trump una mujer trofeo, como él mismo dice. Los aposentos de la Casa Blanca son mucho más pequeños que los de las residencias de donde ellos vienen: esto ha llevado a roces y problemas cotidianos».
Es cierto que Melania tardó mucho en instalarse en Washington, y que incluso ahora pasa mucho tiempo fuera, en Florida o Nueva York (Melania pasa olímpicamente de los encantos sexuales de Trump: «Se niega a compartir cama»).
Pero en cambio su hija Ivanka y sobre todo su marido está encantados con jugar a políticos en la primera potencia del mundo. Ambos tienen una gran influencia ahora en la Casa Blanca, sin contar ninguno de ellos con la más mínima experiencia política. Este nepotismo trae problemas para la administración americana, especialmente desde que se descubrieron las aproximaciones a Putin y el Kremlin.
«No he recibido aún ninguna de las querellas que se anunciaron contra mi libro».
