En un archivo de voz se escucha cómo unos niños hispanohablantes lloran y protestan mientras unos funcionarios estadounidenses tratan de consolarles. Esa grabación, registrada el pasado 18 de junio y difundida por la abogada Jennifer Harbury, aumenta la polémica sobre el endurecimiento de la política migratoria de la Administración Trump, que separa a los menores inmigrantes de sus padres. Esta nueva situación ha provocado que aumente la acción de activistas defensores de derechos humanos, quienes se han desplazado hasta la frontera entre EE.UU. y México para visitar los centros de detención de migrantes. La secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kirstjen Nielsen, asegura que no ha escuchado este corte de sonido, pero insiste en que el Gobierno de su país ofrece un trato humano a los niños detenidos.
