Donald Trump no es un tipo que se ande con rodeos (El presidente Guaidó revela que recibió una nota diplomática de China, el mayor país acreedor de Venezuela).
El Gobierno de EE.UU. ordenó este 13 de mayo de 2019 el desalojo de los activistas norteamericanos, partidarios del déspota venezolano Nicolás Maduro, que permanecen desde hace semanas atrincherados en la embajada de Venezuela en Washington (El hundimiento de Venezuela obliga a Cuba a racionar la venta de productos básicos).
Estados Unidos tomó esta decisión a solicitud de los enviados en Washington del líder opositor Juan Guaidó, al que el Gobierno de Donald Trump reconoce como mandatario legítimo del país petrolero.
«EE.UU. no reconoce autoridad al anterior régimen de Maduro, o a ninguno de sus exrepresentantes, para permitir a individuos la entrada legal, la permanencia en la propiedad, o la toma de ninguna otra acción en la propiedad», apunta la orden de evacuación, leída por agentes del Servicio Secreto, que se encarga de la protección de las embajadas, ante el edifico.
Los enviados de Guaidó en Washington «han solicitado y dirigido a cualquier presente en la propiedad que la abandone de inmediato, y que no regresen sin su autorización», agrega la orden.
«Cualquier persona que rechace cumplir con estas solicitudes y órdenes de salir de la propiedad (la) estarán traspasando en violación de las leyes federales y del Distrito de Columbia, y serán arrestadas e imputadas criminalmente».
Pese a la orden, varios activistas permanecen a estas horas en el interior de la legación.
En el exterior, decenas de partidarios de Guaidó están celebrando la orden de evacuación, a la vez que insultan a los activistas y les molestan con luces y sirenas.
Fuera de la edificio también hay activistas pro Maduro que apoyan a los que siguen en el interior del recinto.
La solicitud a las autoridades estadounidenses para evacuar la embajada la hicieron el enviado de Guaidó en Washington, Carlos Vecchio, y su representante ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Gustavo Tarre, a los que Estados Unidos reconoce como legítimos.
Diversos activistas estadounidenses permanecen en la embajada de Venezuela en Washington desde hace semanas tras la marcha de los últimos diplomáticos de Maduro para evitar que Vecchio y Tarre tomen el edificio.
Los enviados de Guaidó ya se habían hecho anteriormente con el consulado venezolano en Nueva York y con dos agregadurías militares en Washington, por lo que el Gobierno de Maduro invitó a los activistas a su legación.
El control de la embajada en Washington ha enfrentado durante días a estos activistas que la ocupan con venezolanos partidarios de Guaidó, que han permanecido en el exterior del edifico bloqueando la entrada de alimentos y otros suministros.
En los últimos días, además, las autoridades de EE.UU. habían cortado la electricidad y el agua del recinto.