Muy en su líena. La última polémica que persigue al presidente de los Estados Unidos tiene que ver con su hija menos mediática, Tiffany. Al parecer Madeleine Westerhout, que trabajó como asistente de Donald Trump hasta hace pocos días, hizo un comentario durante una cena con periodistas que no dejaba en buen lugar a su jefe: «Se avergüenza tanto del peso de su hija Tiffany que suele evitar fotografiarse con ella», según recoge el autor original de este artículo informalia y comparte Francisco Lorenson para Periodista Digital.
Y eso no es todo. Westerhout también aseguró que Trump «no sería capaz de reconocer a su hija entre la multitud». Sus palabras hicieron arder la Casa Blanca, que le comunicó su despido inmediato y se apresuró a desmentir estas afirmaciones a través de su cuenta oficial de Twitter. «Creo que dijo algunas cosas de más. Sin embargo, me llamó, estaba muy disgustada y deprimida. Me dijo que había bebido un poco. Estaba con unos periodistas, pero todo lo que dijo fue extraoficial. Aunque eso no la protege. Mencionó un par de cosas sobre mis hijos», escribió Trump. «Es buena persona, pero tuvo una mala noche».
Esta situación ha vuelto a poner en tela de juicio la relación entre padre e hija, que no es tan fluida como la del presidente e Ivanka, la mano derecha de Trump. Y es que el magnate ha lanzado algunos comentarios desafortunados sobre Tiffany en los últimos años, como cuando dijo que aún no había tenido ocasión de estar orgulloso de ella: «Estoy muy orgulloso de mis hijos. O sea, los veo como ejemplos a seguir. A Don, a Eric, a Ivanka. De Tiffany en menor medida porque acaba de terminar el colegio, de salir de la universidad».
Tiffany es hija de Donald Trump y su segunda esposa, Marla Maples, que fue la encargada de criar a la niña en California tras el divorcio. La niña tan sólo pasaba 15 días al año con su padre, cuando la recibía en su mansión de Palm Beach, Mar-a-Lago. La joven fue excluida en 2016 de los vídeos promocionales y también documental sobre la familia, Meet the Trumps. Además, ella es la única de los cuatro hijos adultos del presidente que no forma parte del equipo de su empresa.
Tras la polémica, Tiffany ha compartido en sus redes sociales un poema que muchos han interpretado como un mensaje a su padre: «Estudiame tanto como quieras, nunca me conocerás, porque difiero en cientos de formas del modo en que tú me ves. Ponte detrás de mis ojos y mírame como yo me veo a mí misma. Porque he elegido morar en un lugar en el que no puedes verme».
The last time you tweeted about her was in 2016. Why is that? pic.twitter.com/cf6pu1HrXm
— D Villella ❄️ (@dvillella) August 31, 2019