Al presidente de Finlandia, Sauli Niinisto, no le gustan los toqueteos, sobre todo en las ocasiones formales, y así se lo dejó saber a su homólogo estadounidense, Donald Trump, quien le dio una palmada en la rodilla durante su rueda de prensa conjunta en el Despacho Oval, según recoge rt y comparte Paula Dumas para Periodista Digital.
«Finlandia es un país feliz», dijo Trump en respuesta a una de las preguntas de los periodistas, tocando acto seguido la rodilla de Niinisto para reafirmar sus palabras.
El mandatario finlandés no apreció el gesto y le hizo un gesto con la mano para que no se le acercara más. Su expresión facial pareció pedir socorro a gritos, como preguntándose si lo que acababa de pasar había ocurrido de verdad.
«Es un líder feliz», sentenció Trump en referencia a su homólogo.
Niinisto visitó la Casa Blanca este miércoles, donde los dos líderes se reunieron para mantener unas conversaciones a puertas cerradas.