Lo segundo más significativo de los caucus de Iowa es que han sido un desastre para los demócratas y un éxito para Donald Trump, que no cesa de carcajearse de los fallos organizativos, técnicos y políticos de sus rivales.
Lo más relevante, por sorprendente, es la victoria de Pete Buttigied, el joven candidato gay decidido a romper todos los moldes.
Buttigieg, que está casado con un hombre, ha conseguido el 26,5% del apoyo del partido.
El alcalde de South Bend (Indiana), de 38 años, ha terminado por encima del senador Bernie Sanders (25,6%), la también senadora Elisabeth Warren (18,3%) y el exvicepresidente Joe Biden (15,9%).
En el caso del resto de candidatos, van en el siguiente orden: Amy Klobuchar (12,1%), Andrew Yang (1%) y Tom Steyer (0,3%).
A Sanders no le ha servido de mucho liderar el voto popular en Iowa, ya que Buttigieg, que sería el primer presidente abiertamente gay de resultar elegido, ha conseguido situarse apenas un punto por encima de él.
Sin embargo, podría tenerlo más fácil en New Hampshire, donde representa a Vermont y continúa liderando en esa zona las encuestas.
Biden, que partía como favorito en todas las encuestas, se ha encontrado con un resultado en el que tendrá que pelear aún más si quiere hacerse con la presidencia de Estados Unidos o, al menos, rebatársela al actual presidente, Donald Trump, que ha acabado absuelto en el Senado tras el impeachment. El veterano no ha dudado en admitir que la resolución de Iowa ha sido como un «puñetazo» para él.
A pesar de que se ha tomado el golpe con deportividad, desde New Hampshire, donde se encuentra haciendo campaña, también ha tenido tiempo para hacer ver a todo el mundo que no se ha va a marchar.
«Hay bastantes compañeros ahí fuera que descartaron esta campaña… Lo han estado haciendo desde el momento en que entré en la carrera. Bueno, tengo noticias para ellos. No me voy a ninguna parte».
Biden también ha tenido palabras para Buttigieg, al que ha acusado de no apoyar lo suficiente los éxitos de la administración de Barack Obama y de no tener la suficiente experiencia para asumir el cargo.
«Es un riesgo -para ser franco con ustedes- para este partido elegir a alguien que no ha tenido un cargo más importante que el de ser el alcalde de 100.000 personas en Indiana».
