Después de semanas negando las más que probables consecuencias por el coronavirus en Estados Unidos, finalmente la cruda realidad realidad ha obligado al presidente Donald Trump a sincerarse.
En conferencia de prensa, Trump advirtió este martes 31 de marzo de 2020 que se avecinan semanas «difíciles» en la lucha contra el coronavirus, el creciente número de muertes en el país norteamericano podría llegar a cientos de miles, aún con medidas de distanciamiento social.
Se trata de su conferencia de prensa más pesimista hasta la fecha sobre la pandemia, por lo cual antes fue duramente criticado al restar importancia a la amenaza de la pandemia, pero ahora instó a la población a hacer caso a la recomendación de limitar los grupos a un máximo de 10 personas, trabajar desde casa y no cenar en restaurantes o bares.
«Es absolutamente crucial que el pueblo estadounidense siga las pautas durante los próximos 30 días. Es una cuestión de vida o muerte», dijo Trump.
La coordinadora para el coronavirus de la Casa Blanca, Deborah Birx, mostró gráficos que recogen datos y modelos, según estos, las muertes por el virus podrían alcanzar las 100.000 a 240.000 personas en los próximos meses.
Esas cifras se alcanzarían en el supuesto de que los estadounidenses se atengan a las recomendaciones de contención. Una de las gráficas de Birx mostró que hasta 2,2 millones de personas podrían morir sin estas medidas, una estadística que llevó a Trump a abandonar su idea de que la economía de EEUU se pondría nuevamente en marcha para el 12 de abril.
El presidente dijo que las próximas dos semanas serían «muy, muy dolorosas». El modelo mostró que el número de muertes en toda la nación se incrementaría y alcanzaría su punto máximo aproximadamente a mediados de abril.
«Queremos que los estadounidenses estén preparados para los días difíciles que se avecinan», dijo Trump, prediciendo la luz al final del túnel después de eso.
El doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas, quien dijo anteriormente que la pandemia podría matar a entre 100.000 y 200.000 personas en Estados Unidos, dijo que se estaban haciendo todos los esfuerzos para que esas cifras fueran más bajas. «Estamos haciendo todo lo que podemos», sentenció.