Lo que nos faltaba. Que hasta Donald Trump, que poco puede alardear de haber sido previsor y eficaz a la hora de afrontar la pandemia de coronavirus, ponga como ejemplo de lo que no se debe hacer al socialista Pedro Sánchez.
Y no lo ha hecho por las mentiras del Gobierno socialcomunista, el ocultamiento de cadáveres o la felonía de desviar 15 millones de dinero público, imprescindibles para el sistema sanitario o para ayudar a los autónomos al borde de la ruina, a engrasar las cuentas corrientes sus amiguetes millonarios de las cadenas de televisión.
El palo de EEUU a España llega por el el fiasco de la compra de 58.000 tests chungos, que colaron unos chinos a los expertos de Sánchez.
«Eso no puede suceder en EEUU», ha sentenciado el presidente estadounidense y ha añadido:
«Porque el material se prueba, se analiza y se investiga».
«Ha ocurrido a España y a otros. A nosotros no nos mandan material defectuoso».
Preguntado por cómo estaba seguro de ello, el presidente Trump respondió que es muy importante saber a quién se compra y qué es lo que se compra.
Confirmó esa opinión, preguntado por David Alandete, corresponsal de por España, el responsable de logística del Pentágono, el contraalmirante John Polowczyk:
«Lo que hacemos para evitar que nos pase eso es usar las seis empresas que ya están en nuestra red de suministro. Y lo que estamos haciendo es ir a las instalaciones, revisamos los productos, los inspeccionamos, y los aprobamos antes de que entren aquí. Hemos escuchado lo que ha pasado en otros sitios, y por eso lo hacemos así».
España, donde escasean los respiradores, ha pedido a Donald Trump que autorice su venta.
Es por ello que, el pasado 30 de marzo, el presidente estadounidense anunció que permitiría la entrega de material sanitario a España, Italia y Francia.
Sin embargo, existe una ley de defensa que se activó el 18 de marzo en el que se permitía anular los envíos internacionales hasta que las necesidades de los hospitales norteamericanos estuvieran cubiertas.
El 31 de marzo, el Rey Felipe habló por teléfono con Trump y según el oficial comunicado de la Casa Blanca, ambos coincidieron en “esfuerzos para combatir el coronavirus, y en trabajar juntos en días próximos”.
Al día siguiente de la llamada, Trump confirmó que el envío de material encargado por España iba hacia adelante, como el que habían pedido Italia y Francia.