Donald Trump ha vuelto a disparar la polémica en plena pandemia del coronavirus. En una conferencia de prensa, el presidente de los Estados Unidos se inventó lo que considera podría ser una cura para el COVID-19: inyectar desinfectante a los pacientes contagiados para combatir la enfermedad. Un tratamiento que completó con calor y luz solar.
La excentricidad del mandatario se produjo durante una conferencia de prensa enfocada en la resistencia del virus a la luz solar.
Bill Ryan, director de la División de Ciencia y tecnología del Departamento de Seguridad Nacional, aseguro que una investigación de su equipo ha concluido que el virus no vive tanto tiempo en temperaturas más cálidas y húmedas. Un importante descubrimiento que el presidente norteamericano quiso llevar al siguiente nivel, quizá demasiado deprisa.
Trump sugirió probar a traer «la luz dentro del cuerpo, lo que puedes hacer a través de la piel o de otra manera».
«Veo el desinfectante que lo elimina en un minuto, un minuto. ¿Y hay alguna manera de que podamos hacer algo así mediante una inyección en el interior o casi una limpieza? Como ve, entra en los pulmones, hace un gran número en los pulmones, por lo que sería interesante verificar eso», agregó.
Indignación científica
“Ciertamente no recomendaría la ingestión interna de un desinfectante”, dijo el comisionado de la Administración de Medicinas y Alimentos de Estados Unidos (FDA), Stephen Hahn, quien también es miembro del grupo de trabajo sobre coronavirus de la Casa Blanca.
En declaraciones en el foro mundial de coronavirus de CNN, Hahn agregó que es una “pregunta natural” dado que hay algunos datos preliminares que muestran que la terapia de luz puede tener un impacto en el coronavirus.
Por su parte, Leana Wen, excomisionada de salud de Baltimore, estuvo de acuerdo en que nadie debería ingerir cloro u otros desinfectantes.
“No intentes estas cosas en casa, y sigue los consejos de tu médico y sigue una buena guía de salud pública”, dijo.