Las elecciones presidenciales en Estados Unidos se realizan cada cuatro años, el primer martes después del primer lunes de noviembre. En dicho momento, el concepto ‘silver bullet’ se convierte en el protagonista de la política del país.
En español, quiere decir que es el concepto, idea o argumento destructor que consigue al candidato alzarse con la presidencia. Se trata de un punto muy importante si las encuestas le son desfavorables hasta el momento.
A lo largo del tiempo, esta idea se ha podido ver en otras elecciones presidenciales como la lucha global contra el terrorismo de George Bush Jr., la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, de Obama o el ‘America First’ de Donald Trump.
Así, el debate celebrado entre el candidato demócrata, Joe Biden, y el republicano, Donald Trump, ha puesto estas cuestiones sobre la mesa.
La creación de empleo es uno de los puntos calientes en cualquier campaña electoral. Biden quiere aprovechar la complicada situación para aprobar un programa en el sistema sanitario americano, a través de una tremenda inversión para crear puestos de trabajo. Crear una gran agrupación de trabajadores sanitarios para dar empleo a los más perjudicados por la pandemia. Con ello tratará de convencer a la población.
«No podemos encerrarnos en un sótano como hace Joe»
Por su parte, el actual presidente de EEUU, apela a la vacuna contra el coronavirus y mantiene el mensaje de que «estamos aprendiendo a vivir con la pandemia». En el último cara a cara, atacó a su rival recordándole que «no podemos encerrarnos en un sótano como hace Joe».
La respuesta de Biden se centró en recordar a Trump que EEUU ya supera los 200.000 fallecidos por el coronavirus.
La campaña hacia las elecciones del 3 de noviembre en Estados Unidos ha seguido su curso en un día en el que Donald Trump ha anunciado que votará este sábado en Florida y Joe Biden que, en caso de ganar, hará que la vacuna contra la COVID-19 sea gratuita.
El presidente Donald Trump ha participado en varios eventos en el estado de Florida, uno de los más disputados de cara a las elecciones presidenciales y cuyos 29 delegados para el Colegio Electoral se antojan vitales para el candidato republicano si quiere conseguir un segundo mandato.
