Las manifestaciones contra las las restricciones del COVID-19 siguen expandiéndose por Europa.
Las últimas organizadas en la capital alemana acabaron con la intervención de las fuerzas de seguridad.
La Policía empleó cañones de agua para dispersar a un grupo de manifestantes que se habían concentrado en Berlín para protestar por las restricciones adoptadas para contener la pandemia de coronavirus.
La intervención policial ocurrió después de que los manifestantes ignorasen a la Policía y a su petición de respetar la distancia y utilizar mascarillas.
Un portavoz policial ha confirmado que en la céntrica Puerta de Brandeburgo se han concentrado entre 5.000 y 10.000 personas, a las que habría que sumar un millar más en el Puente Marschall, cerca del Parlamento donde precisamente se iba a votar una serie de enmiendas para reforzar la capacidad de respuesta del Gobierno de Angela Merkel.
Las autoridades sanitarias han informado este miércoles 18 de noviembre de 17.561 casos nuevos de COVID-19 en 24 horas, hasta un total de 833.307 desde el inicio de la pandemia.
Al menos 13.119 personas han perdido la vida, 305 más que el martes.