Joe Biden tiene un monumental plan de infraestructuras que buscará implementar en todo Estados Unidos con el respaldo del Senado.
El presidente norteamericano anunció su ambicioso plan y destacó que uno de sus principales objetivos es frenar la expansión china.
Biden ha celebrado este paso que ha supuesto un acuerdo entre republicanos y demócratas. “Hemos tenido una reunión realmente buena y tenemos un acuerdo”, ha destacado como lo más importante, a pesar de que “ninguno de nosotros consiguió todo lo que quería”. En su caso, esperaba incluir una propuesta de apoyo económico a familias.
Dicho plan propone la inversión en infraestructuras de transporte, medioambiente y energía con un valor de más de 1,2 mil millones de dólares durante ocho años, según indica el medio local ‘The Hill’.
“Permítanme ser claro: estamos en una carrera con China y el resto del mundo por el siglo XXI (…) Están invirtiendo decenas de miles de millones de dólares en todos los ámbitos”, ha afirmado Biden para reforzar su apuesta por el plan billonario.
Este acuerdo aún tiene que pasar por la Cámara de Representantes, cuya presidenta, Nancy Pelosi, ha dicho que no se aprobará un plan bipartidista hasta que se apruebe un paquete de gasto más amplio, según recoge CNN.
Inversiones descomunales
El plan incluiría nuevas inversiones en infraestructuras por valor de 579.000 millones de dólares, entre ellos 312.000 millones de dólares que irían a parar al sector de los transportes para proyectos de carreteras, puentes, ferrocarriles, autobuses eléctricos, puertos y aeropuertos, entre otros.
“Este acuerdo bipartidista representa la mayor inversión en transporte público de la historia de Estados Unidos”, aseguró después Biden, durante un discurso en la Casa Blanca.
La propuesta destina, además, 266.000 millones de dólares en nuevas inversiones para “otras infraestructuras”, como el sistema de aguas, la banda ancha y la paliación del impacto de la crisis climática.
El mandatario indicó que el plan permitirá “la creación de millones de puestos de trabajo” en las labores de reconstrucción de puertos, aeropuertos, puentes y carreteras.
Biden reconoció que no había conseguido “todo lo que quería” en las negociaciones y prometió que presionará para conseguir “300.000 millones de dólares más en créditos fiscales” para aquellas empresas que tomen más medidas contra la crisis climática.