Este lunes, un tiroteo en un banco del centro de Louisville, del Estado de Kentucky, en el sureste de Estados Unidos, ha dejado cinco víctimas mortales.
El atacante, Connor Sturgeon, de 23 años, que también ha fallecido en el suceso, era empleado del Old National Bank, ubicado en la ciudad más poblada del Estado de Kentucky, donde se produjeron los hechos.
Sturgeon entró en la sucursal bancaria alrededor de las 8.30 (14.30 en España), antes de que abriera sus puertas al público, con un rifle AR-15. Durante una reunión pautada media hora antes del inicio de la atención al público, comenzó a disparar a los compañeros, de acuerdo a información de la cadena CNN.
Los agentes llegaron al lugar de los hechos tres minutos después del primer disparo. La respuesta rápida de la policía fue crucial para evitar que la tragedia fuera aún mayor. Sin embargo, nueve personas resultaron heridas, dos de las cuales se encuentran en «situación crítica». Así lo ha confirmado Jacquelyn Gwinn-Villarroel, jefa interina de la policía de la ciudad.
El ataque habría sido motivado por el despido de Sturgeon, que habría sido informado poco antes de su baja laboral. Llevaba trabajando un año en el banco.
Sturgeon, natural de Greenville en Indiana, se graduó en el Floyd Central High School, donde destacó por su talento tanto académico como deportivo. Continuó sus estudios en Finanzas en la Universidad de Alabama y formó parte de la junta de Jóvenes Profesionales de Junior Achievement of Kentuckiana, como se detalla en su perfil de LinkedIn. Además, en 2015, logró llegar a las semifinales para una Beca Nacional al Mérito.
La dirigente de la policía difundió las identidades de las víctimas del ataque, todos eran empleados del banco. Thomas Elliot, de 63 años, vicepresidente del Old National Bank; Jim Tutt, de 64 años, ejecutivo; Josh Barrick, de 40 años, vicepresidente de operaciones de bienes raíces, y Juliana Farmer, de 45 años, empleada del área comercial y Deana Eckert, de 57 años, que falleció horas más tarde en el hospital.
El tiroteo fue difundido por parte del atacante en la red social Instagram, a través de una emisión en directo, señalaron las autoridades. El vídeo fue eliminado de la plataforma y se encuentra en posesión de la Policía.
