Las imágenes eran dantescas. La estampa era como si una tormenta de fuego hubiera arrasado la localidad de Lahaina, antigua capital de Maui.
Más de 14.000 personas fueron evacuadas de la isla de Maui y otras 14.500 debieron ser trasladadas a otras zonas cercanas. Se estima que alrededor de 80 personas han muerto por efecto de las llamas y el humo y miles se han quedado sin hogar.
El alcalde de Lahaina, Richard Bissen, estimó que el 80 por ciento de la ciudad ha quedado completamente destruido debido a las llamas.
Los bomberos continúan trabajando en la extinción del incendio forestal que fue potenciado, para más inri, por el Huracán Dora, en una de las peores catástrofes del archipiélago estadounidense.
El incendio forestal empezó el pasado 8 de agosto, al cual se sumaron tres más que continuaban ardiendo hasta este viernes, todos ellos alimentados por una sequía pronunciada y ráfagas de viento de hasta 100 kilómetros por hora. Un cóctel explosivo.
Para el Gobernador de Hawaii, Josh Green, este era el peor desastre natural que ha azotado el estado.
