Previsoras ellas, comenzaron a montar la coartada justo en el momento de la paliza, contando su manipulada versión a todos los transeúntes que pasaban por la calle.
Menudo cuento eso del «sexo débil». Lo de la fragilidad femenina, es un mito que se desintegra. Al menos a la vista de este caso y repasando como se portaron las cinco salvajes.
No les ha salido gratis, porque el juez ha condenado a las cinco, todas ellas de la misma familia, a seis meses de cárcel.
El motivo, por raro que suene, es haber propinado una brutal paliza a un soldado. En descargo del militar hay que subrayar que estaba borracho como una cuba y las «fieras» lo soprendieron a la salida del pub.
En cualquier caso, el incidente se las trae. Tanto que los medios de comunicación británicos han calificado lo ocurriro como «orgía violenta».
LA PALIZA DE MARRAS
Los hechos ocurrieron en la ciudad de Grimsby, situada en el centro de Reino Unido, el 4 de noviembre de 2008 pero no fue hasta este lunes cuando las chicas reconocieron su culpa y fueron encarceladas.
Las agresoras, entre 21 y 42 años, tiraron al suelo al soldado ebrio, lo patearon y le dejaron marcas por todo el cuerpo con los tacones sin que mediara ningún tipo de provocación.
Le dieron varios golpes en la cabeza tan fuertes que el militar tenía una marca de zapato en la cara.
MONTARON UNA COARTADA
Cuenta el diario The Sun que, cuando los policías fueron a detener a las chicas, ellas negaron todo y acusaron al soldado de haberlas atacado.
Previsoras ellas, comenzaron a montar la coartada justo en el momento de la paliza, contando su manipulada «versión» a todos los transeúntes que pasaban por la calle.
SNo contaba con las CCTV (siglas en inglés del sistema de cámaras de seguridad), cuyas grabaciones han aclarado cómo se produjeron los hechos y han apoyado la condena.
No es la primera vez que las cámaras de seguridad ayudan a aclarar un delito en Reino Unido.
Es muy común que las cortes británicas recurran a los ojos televisivos que se han multiplicado por las principales ciudades inglesas para aclarar determinados hechos delictivos.