Las dos primeras etapas del cohete funcionaron normalmente, pero en la etapa siguiente, la tercera, se produjo un fallo técnico
El Ministerio de Defensa ruso ha admitido que la misteriosa luz que se divisó en el cielo de Noruega era un misil intercontinental lanzado desde el submarino nuclear Dmitri Donskói.
Comunicado oficial:
«Se ha establecido que las dos primeras etapas del cohete funcionaron normalmente, pero en la etapa siguiente, la tercera, se produjo un fallo técnico»
FALLO EN EL MOTOR
Los sistemas de control registraron irregularidades en el funcionamiento del motor de la tercera etapa del lanzamiento. Según datos no oficiales de la agencia Interfax, de los anteriores once lanzamientos de prueba de misiles Bulavá (Maza), seis resultaron fallidos.
El misil R30 3M30 Bulavá-30 (SS-NX-30, según la clasificación de la OTAN, y RSM-56 en los tratados internacionales) es una versión naval del misil balístico intercontinental con emplazamiento en tierra Tópol.
(Agencias)