Tanto el 11-S como el 11-M son posibles por una ceguera de la sociedad
La religión islámica es lo que conduce al terrorismo. Con esta afirmación tan dura este periodista enarbola un ensayo en el que quiere alertar de lo que entiende como «islamización» de Europa. 50 millones de personas que profesan este credo en Europa «con escaso o nulo nivel de integración» es lo que más preocupa a De Diego.
Acaba de publicar «Islam, visión crítica» (ediciones Rambla) en el que trata de analizar la realidad de la comunidad islámica en el mundo, con especial interés en Europa. Sus conclusiones pasan por cerrar todas las mezquitas «igual que cualquier otro centro que difundiera el genocidio». Porque para Enrique de Diego es en las mezquitas donde se preparan y de donde salen los terroristas.
«Un hecho probado -asegura- es que los terroristas del 11-M empezaron a organizarse en la mezquita de la M-30. Por eso exigiría una investigación a fondo de ese lugar.»
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Insiste en que fue la «ceguera» de occidente la que propició los atentados de Nueva York, Londres o Madrid. Porque sostiene que desde nuestros Estados
«Se decide no agitar a los musulmanes y que debemos de tratarlos de modo políticamente correcto porque sino seremos tachamos de xenófobos y pertenecientes a la extrema derecha».
En este punto considera que el socialismo ha hecho mucho desde que los gobiernos de este signo, concretamente en España, han servido como efecto llamada del islamismo aun cuando el 11-M ocurrió bajo un Gobierno de signo contrario y el 11-S bajo un mandato republicano.