La cooperante catalana Alicia Gámez, liberada hoy tras 101 días de cautiverio,ha declarado -ya en Barcelona- que sus compañeros Albert Vilalta y Roque Pascual, todavía en manos de Al Qaeda del Magreb Islámico, «están bien», y aseguró que les han tratado «bien y con respeto dentro de las limitaciones propias del desierto».
En una breve intervención a su llegada al Aeropuerto de El Prat, donde aterrizó sobre las 17.08 horas, Gámez se mostró «muy contenta» de estar de vuelta a casa y añadió que la «felicidad será completa cuando regresen Albert y Roque».
«Nos han tratado bien y con respeto dentro de las limitaciones propias del desierto», dijo, y agradeció el «apoyo y solidaridad» de la sociedad española y catalana. Ahora desea «descansar» y estar con su familia, por lo que pidió respeto por su intimidad, deseando la pronta liberación de sus dos compañeros.
Gámez voló desde Burkina Faso acompañada por la secretaria de Estado de Cooperación española, Soraya Rodríguez, y fue recibida entre otros por el presidente catalán, José Montilla, y el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu. La liberación de la española fue anunciada este miércoles por la mañana por una fuente diplomática en la capital de Mali.
En un primer momento, se anunció también la liberación de la ciudadana italiana Philomene Kabouré, que había sido secuestrada por los islamistas junto a su marido, Sergio Cicala, de 65 años. Sin embargo, posteriormente se confirmó que sigue en poder de sus captores. El francés Pierre Camatte fue liberado el 23 de febrero, dos días después que Mali liberó a cuatro islamistas, como pedía Al Qaeda.