El primer ministro portugués, José Sócrates, señaló la solidaridad europea como condición «indispensable» para el proyecto europeo especialmente en momentos de crisis como el actual. Durante un acto para conmemorar los 25 años del ingreso de España y Portugal en la entonces Comunidad Económica Europea (CEE) celebrado en Lisboa, Sócrates aseguró que el compromiso con la UE «es de convicción, no de mera conveniencia».
«Honramos la visión de aquellos que firmaron el tratado de adhesión. Nuestro compromiso es de convicción, no de mera conveniencia, en la lucha contra el terrorismo, contra el cambio climático, en la construcción de la moneda única», afirmó Sócrates durante su intervención en el acto celebrado en el Monasterio de los Jerónimos de Lisboa.
El primer ministro quiso recordar «la visión» de quienes firmaron el tratado de adhesión y la confirmación de la transición democrática que supuso el ingreso de España y Portugal en la CEE. «Acompañados con el pueblo hermano, el pueblo español con quien iniciamos este camino en común de vuelta a la democracia y de participación de pleno derecho en el proyecto europeo, nos reafirma en los valores que antes nos motivaron y que pertenecen actuales», dijo.
«Europa marcó la historia portuguesa y española pero dejan su marca y sensibilidad en la conmemoración de los 25 años del proyecto europeo, con plena conciencia de los desafíos que tenemos por delante, como la crisis financiera, que exige una respuesta europea basada en la solidaridad europea, como condición indispensable para la integración», apuntó.
Sócrates aprovechó también para defender la vigencia del euro como proyecto. «La crisis internacional pone de relevancia la responsabilidad que representa la moneda común», sostuvo.
NECESIDAD DE REFORMAS
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, abordó también la actual situación económica, pero se mostró seguro de que ésta se superará. «Europa avanzó en tiempos de crisis», dijo.
«Estamos un período de crisis, con enormes desafíos por delante que para Portugal serían mucho más grandes sin integración europea. Sólo podemos superar esta crisis en el marco europeo», aseguró.
En ese sentido, defendió la necesidad de implantar reformas desde los Gobiernos. «Necesitamos reformas esenciales para aumentar la competitividad de las economías y reforzar nuestra posición en el ámbito mundial. Estamos convencidos de que superaremos las dificultades actuales», apostilló. «No es tiempos de dudas: las soluciones unilaterales no van a resolver problemas estructurales», advirtió.
Barroso también mencionó expresamente a los artífices de la adhesión. «En mi nombre y en el de la CE, quiero dar mi agradecimiento a que dieron una contribución inestimable a que portugal esté hoy en la primera fila de la construcción europea, un saludo que quiero extender a todos nuestros amigos españoles, que desarrollaron tareas idénticas como país hermano», señaló, y calificó el ingreso en la CEE como «el proceso cumbre de su proceso de democratización».
También el presidente del Parlamento Europeo, el polaco Jerzy Buzek, defendió la vía de la UE para superar la crisis. «En tiempos de crisis hay que hacer lo correcto, no lo conveniente, complementar la unión monetaria con una unión económica», dijo.
«No están solos, Europa estará a su lado, no importa durante cuanto tiempo y lo difíciles que sean las reformas, que son necesarias y nos pueden aportar un futuro más prometedor», apuntó, aunque señaló la necesidad de «nuevos métodos comunitarios» para incrementar la eficacia de las medidas que adopte la UE.
En los actos de Lisboa, abiertos por un grupo de niños cantores interpretaron el Himno de Europa y el de Portugal, participaron, además de Sócrates, Barroso y Buzek, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, el presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva y el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy.
Tras los discursos en el Monasterio de los Jerónimos las personalidades compartirán un almuerzo ofrecido por el presidente portugués en el Museo de las Carrozas lisboeta.
