MADRID, 23 (OTR/PRESS)
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hizo este miércoles un primer balance «satisfactorio» de la presidencia española del Consejo de la UE, que se inició el pasado 1 de enero y que concluirá el próximo día 30, y dijo que España ha conseguido sentar «un buen precedente» para presidencias rotatorias posteriores. Sin embargo, el líder del PP, Mariano Rajoy, parece no compartir esta opinión pues afirmó que este periodo se ha «saldado con una decepción» porque no se han cumplido los objetivos previstos y recalcó que el país ha terminado con «una economía intervenida desde el exterior» que la sitúa en una «posición de protectorado».
En su comparecencia en el Pleno del Congreso, Zapatero se fijó dos objetivos fundamentales, contribuir a la «más pronta y diligente puesta en marcha del Tratado de Lisboa» y de las nuevas instituciones que introducía y «reforzar la coordinación económica» entre los Estados miembros «para combatir más eficazmente la crisis» e «impulsar la recuperación» de la economía europea. Además, el jefe del Ejecutivo subrayó que España rehuyó de llevar a cabo «un liderazgo personalista» porque no era el momento para ello, sino para que la presidencia de turno, el presidente permanente de la UE, Herman van Rompuy, y la Alta Representante de Política Exterior, Catherine Ashton, trabajaran en estrecha colaboración.
Entre los objetivos conseguidos, subrayó que bajo la presidencia española se ha logrado alcanzar un acuerdo con el Parlamento Europeo que «debería permitir» el voto favorable de la Eurocámara al lanzamiento del servicio europeo de acción exterior en el próximo pleno que celebre en julio, con lo que quedaría «conformado» este nuevo instrumento y destacó las celebraciones de las cumbres con Rusia, Japón, Pakistán, Canadá y Marruecos –la primera que la UE celebraba con un país «mediterráneo y árabe»–, así como las mantenidas con América Latina y Caribe, México o Chile.
También remarcó que bajo la presidencia española los líderes de la Unión abordaron por primera vez en un Consejo Europeo temas de cooperación al desarrollo y subrayó el papel que España, en representación de la UE, tuvo para impulsar y canalizar la ayuda humanitaria tras los terremotos en Haití y Chile y en cuanto a la ampliación de la UE, señaló que «todo parece indicar» que se podrá cumplir el objetivo de la presidencia española de «abrir todos los capítulos pendientes» con Croacia y con Turquía se mostró confiado en que se pueda abrir un nuevo capítulo de negociación «esta próxima semana».
SEMESTRE DECEPCIONANTE
Las palabras de Zapatero no influyeron en la opinión del líder de la oposición, Mariano Rajoy, quien afirmó: «Ha sido una Presidencia de bajo nivel, deslucida, que ha pasado inadvertida para la mayoría de los ciudadanos, con una mediocre gestión política». Para el popular «lo más importante» de ese período ha sido la «creación de un paraguas de asistencia financiera» a Grecia, para además «evitar el contagio a España y Portugal». «Desde ese momento, la política económica española pasa a estar en una situación de práctico protectorado», aseveró.
En su discurso, Rajoy explicó que el PP ha apoyado «lealmente» al Gobierno durante el semestre y no ha querido «imitar el mal ejemplo» de Rodríguez Zapatero en 2002, cuando el Gobierno de Aznar ocupaba la Presidencia de turno. No obstante, afirmó que España no ha tenido el protagonismo que «soñábamos» y ha salido en las portadas de los medios de comunicación europeos pero «por la tormenta» que se ha abatido sobre la credibilidad de la economía española.
En cuanto a la estrategia para el crecimiento y el empleo Europa 2020, el popular señaló que, pese al «entusiasmo» con el que el que la representación española ha aprobado esos objetivos, la política económica de Zapatero «aleja a España» de poder alcanzar la mayoría de ellos. Y respecto ala rápida aplicación del Tratado de Lisboa y la puesta en marcha del servicio de Acción Exterior, dijo que «el objetivo no se ha logrado porque el servicio exterior aún no se ha puesto en marcha».
SIN CUMBRE UE-EEUU
Se adelantó el presidente del Gobierno a los reproches de los populares y durante su comparecencia ya reconoció que la cumbre con Estados Unidos no se había podido celebrar por la proximidad de la cita anterior, que había sido en noviembre, y por la agenda de la Administración Obama. Así, para restarle importancia destacó que con Estados Unidos se han conseguido avances en asuntos de justicia e interior, se ha adoptado una declaración conjunta para la lucha contra el terrorismo, y se firmará este jueves el acuerdo de servicios aéreos.
Para Rajoy el único motivo de que no se celebrara la reunión es que «Obama suspendió la visita». Y destacó que «cabe pensar que Zapatero perdió parte del interés por el semestre desde que supo el acontecimiento histórico en este plantea de los liderazgos del señor Obama y el suyo propio, no se iba a producir». Además, lamentó que tampoco se haya celebrado la cumbre del Mediterráneo o que sea Estados Unidos quien esté liderando en este momento las conversaciones de paz en Oriente Próximo y no la UE.
CUBA Y LA POSICION COMUN
Respecto a los rumores que apuntaban a que la presidencia española de la UE buscaba campbiar la Posición Común de los Veintisiete hacia Cuba. El presidente del Gobierno afirmó que ese no era su «objetivo» sino que sólo se buscaba «favorecer» que la isla modificase su política sobre los presos políticos. Así señaló que la meta perseguida por España ha sido «favorecer y trabajar en una doble dirección» para que Cuba cambie su política de Derechos Humanos para con los presos políticos al tiempo que la UE pueda «abrir nuevas expectativas de diálogo» hacia la isla como «condición previa» para poder cambiar la Posición Común.
Esta afirmación provocó una serie de «murmullos» en los escaños del Pleno del Congreso. Entre ellos los del presidente del Partido Popular quien saludó que «por fortuna» haya «fracasado» el objetivo del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, de cambiar la Posición Común de la UE hacia Cuba.
También el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, se declaró «sorprendido» tras escuchar a Zapatero decir que la modificación de la Posición Común no era un objetivo prioritario, porque así lo tenía «entendido» el representante de la federación antes y durante el semestre de presidencia. Mientras que el portavoz de IU, Gaspar Llamazares, criticó el «doble rasero» que la UE tiene con Cuba, comparado con la relación que los Veintisiete mantienen con países como Marruecos e Israel, olvidándose del Sáhara y de Palestina.
AVANCES EN VIOLENCIA DE GENERO
El jefe del Ejecutivo también quiso destacar en su discurso los «avances sustanciales» en la lucha contra la violencia de género, con la creación del Observatorio Europeo para la erradicación de la violencia contra las mujeres, la propuesta de un teléfono de asistencia a las víctimas o la tramitación de una directiva sobre una orden de protección europea para las víctimas que permitirá que cualquier medida de protección se ejecute automáticamente en cualquier otro Estado miembro al que la víctima se traslade.
Unos avances con los que el Gobierno ha hecho «el ridículo» en la UE, según Rajoy. Asimismo, el popular no lo dudó y criticó que el observatorio «no tendrá vida propia, sino que sus teóricos cometidos serán asumidos por dos agencias preexistentes». Además, calificó de «sonoro fracaso» la orden europea de protección a las víctimas y apuntó que las discrepancias entre la Presidencia española y la Comisaria de Justicia de la UE, Viviane Reding, suponen «un enfrentamiento sin precedentes».
