Amnistía Internacional (AI) pidió este jueves a las autoridades rusas que pongan fin al hostigamiento y a la intimidación que sufren los defensores de Derechos Humanos y que hagan comparecer ante la justicia a los responsables del asesinato de la activista Natalia Estemirova, del que hoy se celebra el primer aniversario.
«El asesinato de Natalia Estemirova pone de relieve la amenaza muy real que afrontan los defensores y defensoras de Derechos Humanos cuando llevan a cabo sus legítimas actividades en la Federación Rusa», declaró el director del Programa para Europa y Asia Central de Amnistía Internacional, Nicola Duckworth. «Estas personas deben poder realizar su importante labor sin miedo y sin sufrir hostigamiento», añadió.
El 15 de julio de 2009, Natalia Estemirova, del Centro Ruso de Derechos Humanos Memorial, fue secuestrada frente a su domicilio en Grozni, en Chechenia, y posteriormente asesinada. Su cuerpo, con heridas de bala, fue encontrado en una cuneta de la vecina Ingushetia.
El presidente ruso, Dimitri Medvedev, condenó el asesinato y ordenó una investigación de alto nivel e incluso reconoció que el asesinato de Natalia Estemirova estuvo relacionado con sus actividades. La activista había corrido grandes riesgos por sus investigaciones y denuncias sobre violaciones de Derechos Humanos en Chechenia.
«A pesar de las declaraciones oficiales, las autoridades no han garantizado aún que vaya a haber una investigación oportuna, efectiva e imparcial sobre el asesinato de Natalia Estemirova que pueda establecer la verdad más allá de cualquier duda», afirmó Nicola Duckworth.
