El Gobierno de Chipre, uno de los pocos países de la Unión Europea al igual que España que no ha reconocido la independencia de Kosovo, tomó «nota» del dictamen de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) pero insistió en que mantendrá su postura de respeto de la integridad territorial de Serbia, al tiempo de que se felicitó de que el órgano judicial diferencie este caso del chipriota.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores chipriota dice que «toma nota» de la opinión no vinculante de la CIJ de que la independencia unilateral de Kosovo en febrero de 2008 «no violó el Derecho Internacional» y ésta será «estudiada exhaustivamente» por los servicios legales del Estado así como por el propio Ministerio.
«La República de Chipre toma nota de que el argumento utilizado por la CIJ diferencia la cuestión de Chipre de la de Kosovo», destaca el comunicado. Así las cosas, el Gobierno grecochipriota «reitera su posición de principios sobre la cuestión de Kosovo y reafirma su posición inalterable de respeto de la soberanía e integridad territorial de Serbia, lo que incluye a la provincia de Kosovo».
Por último, Chipre «llama a ambas partes (…) a relanzar el diálogo para encontrar una solución mutuamente aceptable a la cuestión de Kosovo, que permita que prevalezcan la paz y la estabilidad en la región».
La isla de Chipre está dividida en dos desde la invasión turca del tercio norte en 1974 tras un golpe de estado para intentar anexionar la isla a Grecia. El actual presidente, Demetrios Christofias, está embarcado en un proceso de diálogo para la reunificación con la autoproclamada República Turca de Chipre Norte (RTCN), pero las autoridades grecochipriotas temen que el caso de Kosovo pueda sentar un precedente para Chipre también.
