El gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, recalcó hoy que las previsiones para la economía mundial, así como para al del Reino Unido, siguen siendo «inciertas», y afirmó que «será necesario recorrer una distancia considerable antes de que se pueda comenzar a utilizar la palabra ‘normal'», al referirse al nivel de los tipos de interés.
Durante su comparecencia ante el Comité del Tesoro, destacó que el crecimiento del 1,1% de la economía del Reino Unido registrado en el segundo trimestre del año es, «a primera vista, alentador», pero insistió en que hay ser prudentes, ya que los problemas económicos a los que se enfrenta todo el mundo ponen de relieve que no se puede confiar en que la demanda, la producción y el empleo en el Reino Unido se mantengan.
En esta línea, recalcó que las principales causas de la crisis aún no han sido abordadas y subrayó que las preocupaciones por los problemas de algunos países para lograr la consolidación fiscal están afectando a la confianza en la capacidad de los bancos para reparar sus balances. De esta manera, en opinión de King, no se puede afianzar la mejora en el crédito que se inició a principios de año y que parece haberse parado.
King destacó que el país continúa enfrentándose al reto de reequilibrar su economía desde el consumo hacia las exportaciones netas y el aumento de las tasas de ahorro nacionales. Sin embargo, durante este periodo, existe el riesgo de que el gasto siga siendo «débil», lo que podría alejar la inflación de objetivo del 2%. Asimismo, recuerda que también existen riesgos de que los precios sigan siendo demasiado elevados, especialmente tras la subida del IVA.
En este sentido, defendió que en el presente es necesario «mantener firmemente el pie en el acelerador para estimular la economía», aunque reconoció que existe un debate sobre hasta qué nivel debe ser presionado, algo que lo dirá la evolución de la inflación en los próximos meses. Así, King insistió en que el debates es «sobre el nivel apropiado de estímulos, no sobre si deben utilizar los frenos».
«Por supuesto, llegará un momento en el que ciertamente necesitaremos soltar el acelerador y volver a tipos de interés en niveles más normales. Espero que llegue este momento, porque será una señal de que existe un suave impulso hacia adelante, con la perspectiva económica mejorando de forma duradera», añadió.
