BELFAST, 8 (Reuters/EP)
Las fuerzas de seguridad de Irlanda del Norte han descativado una bomba que había caído de los bajos del automóvil de una agente de Policía, la tercera bomba hallada en la provincia en menos de una semana.
El dispositivo cayó del vehículo cuando la agente salía de su casa en Killkee, en el Condado de Down, y fue desactivado después de asegurar la zona.
El pasado miércoles, las fuerzas de seguridad desactivaron una bomba trampa colocada en los bajos del automóvil de un comandante del Ejército, en el que aparentemente es el primer ataque contra un militar desde el fatal tiroteo perpetrado el año pasado por militantes nacionalistas. El jueves, un coche bomba explotó en los aledaños de una comisaría de Policía en Londonberry.
Este tipo de ataques se han incrementado desde que un grupúsculo nacionalista irlandés opuesto a los acuerdos de paz entre el Ejército Republicano Irlandés (IRA), los unionistas y el Gobierno británico asesinara a dos soldados y a un agente de Policía en marzo de 2009 en el condado de Antrim, al noroeste de Belfast.
«Este dispositivo fue diseñado con un único propósito: matar y herir», dijo la comisaria de Policía Barbara Gray en un comunicado. «Somos afortunados de no estar hablando hoy de un asesinato».
La agente de Policía que era objetivo de este ataque es la sobrina de un concejal republicano independiente, Martin Connolly, que tres años atrás abandonó las filas del Sinn Fein.
Este partido dijo esta semana que trataría de establecer conversaciones con este grupúsculo escindido al que se les culpa de estos ataques.
